El segundo de ellos ha sido la liquidación del presupuesto correspondiente a 2018, ejercicio en el que los ingresos del Consejo General alcanzaron los 11,9 millones de euros y en el que se generó un superávit de 293.386 euros. La ejecución de estas cuentas ha estado alineada con los objetivos estratégicos asumidos por el Consejo General en ese mismo periodo. Entre ellos destacan cinco. El primero, la transformación digital de la prestación farmacéutica y de la farmacia comunitaria. El segundo, desarrollar la innovación asistencial en farmacia comunitaria desarrollando la implantación de servicios avanzados que potencien la farmacia asistencial. El tercero, favorecer la integración del farmacéutico en todos los ámbitos de sanitarios junto con el resto de profesionales sanitarios. El cuarto, establecer alianzas de valor con el sector del medicamento, en el ámbito sanitario, el mundo académico, así como con los pacientes y el conjunto de la sociedad. Y el quinto, dotar al propio Consejo General de un nuevo modelo de organización profesional más eficiente y adecuada a la consecución de los retos profesionales e institucionales actuales.
Nuevos retos
Asimismo, hay que destacar que la actividad del Consejo General durante los últimos doce meses se ha desarrollado en un contexto marcado por la incertidumbre e inestabilidad política. Un periodo que ha incluido desde una moción de censura a un gobierno en funciones, pasando por dos ministras de Sanidad y cuatro convocatorias electorales.
A esa situación política se han sumado los cambios que se están produciendo en el propio entorno sanitario, donde se plantean retos propios como la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud; la cobertura sanitaria universal; el desarrollo de terapias innovadoras y más costosas; un mayor protagonismo del sector privado; los procesos disruptivos asociados a la e-salud; y un paciente más informado y más empoderado, situado en el centro del sistema sanitario.
Ninguno de estos factores ha sido obstáculo para que desde el Consejo General se haya impulsado un avance profesional en todos los ámbitos, entre los que destacan el compromiso con el paciente, y el desarrollo de la salud digital, incluida la transformación digital de la prestación farmacéutica.
En defensa del modelo
Durante su intervención, Jesús Aguilar, presidente de la institución colegial, ha reiterado que de materializarse las propuestas de diferentes organismos, como la generalización de las subastas de medicamentos recogida en el informe de AIReF, se pondría en peligro la viabilidad del actual modelo de farmacia. Por eso mismo, ha renovado el compromiso del Consejo General de desarrollar una firma defensa del modelo ante las Administraciones, los pacientes y el conjunto de la sociedad. «La farmacia comunitaria que todos conocemos es una conquista social a la que no podemos renunciar. Es uno de los recursos que hace posible que nuestro SNS, además de ser uno de los mejores del mundo, sea uno de los pilares de nuestro Estado de bienestar», ha afirmado.