En el comunicado que envió a los medios Farmaindustria señala que «el convenio es, en esencia, un instrumento de control del gasto, que permite a la Administración cumplir sus objetivos presupuestarios y sus compromisos con Bruselas» y que «prevé que, en caso de que el crecimiento del gasto en medicamentos originales supere al del PIB, es decir, la economía del país, las compañías representadas por Farmaindustria deberán devolver la diferencia».
Asegura también Farmaindustria que «el convenio es una medida de protección de la sostenibilidad del sistema sanitario y, en consecuencia y aún más importante, una garantía para los pacientes, que no ven así en riesgo su acceso a los medicamentos que necesitan».
Las compañías asociadas a Farmaindustria destacan «el valor del convenio en tanto constituye una medida estructural, frente a planteamientos coyunturales», y muestran «el compromiso del sector con los pacientes, con el sistema sanitario y sus profesionales y con la sociedad y la economía españolas».