Juan Ignacio Güenechea: «La farmacia es inconcebible sin una visión que contemple una perspectiva holística que tenga en cuenta al paciente»

Hace mucho que los farmacéuticos reflexionan sobre su relación con los pacientes y lo han vuelto a hacer durante dos días en el transcurso del octavo encuentro anual organizado por el Instituto de Formación Cofares en el marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.

Juan Ignacio Güenechea: «La farmacia es inconcebible sin una visión que contemple una perspectiva holística que tenga en cuenta al paciente»

Y han reflexionado, entre otros, el propio presidente de Cofares, José Ignacio Güenechea, quien, en el acto inaugural, recordó que en su vida profesional ha sido testigo de, al menos, cuatro cambios de paradigma en la concepción de lo que es y significa la farmacia comunitaria, desde la orientación ‘productocéntrica’ de los años 70 del siglo XX, centrada en el medicamento, pasando por la farmacia clínica y la atención farmacéutica, hasta llegar al momento actual en el que «la farmacia comunitaria es inconcebible sin una visión que contemple una perspectiva holística que tenga en cuenta al paciente». «Se trata –añadió Güenechea– de una evolución que surge de un proceso de cambio que, sin abandonar el conocimiento sobre el medicamento, se dirige a dar respuesta a las necesidades de los pacientes».

Una idea que compartió el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, que puntualizó que el Consejo General y los colegios de farmacéuticos están liderando el cambio de la farmacia comunitaria con una clara hoja de ruta y respondiendo a un gran reto: poner en valor con datos que los farmacéuticos pueden prestar servicios eficientes para el sistema sanitario, generando resultados en salud y ahorros importantes. Aguilar recordó también que en 2018 iba a presidir la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), desde la que iba a seguir promoviendo el rol sanitario del farmacéutico y la seguridad del paciente en la dispensación del medicamento en la farmacia, porque «solo mediante la dispensación de todos los medicamentos a través de la farmacia, con un farmacéutico al frente, se aseguran el uso adecuado del medicamento y los resultados farmacoterapéuticos».

En el acto inaugural también participó M.ª Luisa Real, consejera de Sanidad de Cantabria, que abundó en la idea de evolución al destacar la capacidad de adaptación de la farmacia comunitaria a las necesidades sociales y sanitarias de cada momento, «lo que ha hecho posible su evolución hacia un modelo de prestación de servicios centrados en el ciudadano, en coordinación con el resto de los profesionales sanitarios, lo que la convierte en un excelente colaborador del sistema sanitario».

Con estas ideas se desarrolló en Santander un encuentro que dejó constancia de un hecho claro: en la sociedad actual se están produciendo profundos cambios sanitarios y la farmacia comunitaria debe estar atenta y ser sensible a sus necesidades.

Conclusiones
Esta necesidad de adaptarse quedó patente en las seis conclusiones que leyó Julio Sánchez Fierro, director del encuentro, en la última sesión:
• Los farmacéuticos comunitarios desarrollan su profesión en un entorno que está experimentando profundos cambios sanitarios. Por ello, deben estar atentos y ser sensibles a sus consecuencias y soluciones.
• La relación permanente de los farmacéuticos con las organizaciones de pacientes es esencial para orientar sus actividades y definir la organización, estructura e imagen de sus servicios profesionales.
• Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) permiten acercar aún más la farmacia a los pacientes, además de contribuir a generar y gestionar datos sanitarios de gran interés para el sistema sanitario. Es primordial sintonizar la farmacia con el proceso de digitalización del Sistema Nacional de Salud, contando, para ello, con el adecuado respaldo legal. Asimismo, la e-receta y la historia clínica digital son también parte fundamental de la agenda digital farmacéutica.
• A diferencia de los farmacéuticos hospitalarios, los comunitarios, actualmente, no tienen acceso a la historia clínica digital, a pesar de que no existan razones técnicas ni sanitarias que justifiquen tan anómala situación.
• La farmacia comunitaria quiere prestar sus servicios al paciente de manera integrada en el sistema sanitario y de forma coordinada con otros profesionales de la salud. Se deberían llevar a cabo las actuaciones necesarias (normativas y administrativas), a fin de concretar el contenido de la atención farmacéutica. Asimismo, debería reconocerse por los poderes públicos la importancia estratégica que para el sistema sanitario tiene la atención farmacéutica, como una de las claves para hacer frente a los desafíos que comportan el envejecimiento demográfico, la cronicidad, la pluripatología y las situaciones de discapacidad y dependencia.
• La farmacia comunitaria debería recuperar el papel que le corresponde en el ámbito de los medicamentos innovadores, en particular los biológicos, originales y biosimilares. La posición de la farmacia comunitaria en la dispensación de estos medicamentos, se ha visto muy deteriorada como consecuencia de medidas aprobadas con ocasión de la crisis económica.