La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha celebrado en Murcia una nueva cita de sus «Jornadas SEFAC». En este evento se han dado cita cerca de doscientos profesionales farmacéuticos que han analizado la situación actual del sector.
La Jornada ha sido inaugurada por Juan José Pedreño, consejero de Salud de la Región de Murcia, que ha estado acompañado de Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC; Modesta I. Gil, presidenta de SEFAC Región de Murcia; y Paula Payá, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia (COFRM).
En su discurso inaugural, Juan José Pedreño, ha reconocido el papel de los farmacéuticos en el Sistema Nacional de la Salud: «Los farmacéuticos sois un pilar fundamental en el sistema sanitario. Estamos dispuestos a colaborar y recoger el testigo de todo lo que estáis dispuestos a hacer». En su intervención, Baixauli ha recalcado esta necesidad de tejer alianzas en beneficio del paciente, tanto en el transcurso de la pandemia como en el futuro que ya se dibuja a corto plazo: «Espero que esta colaboración sea el preludio para seguir sumando esfuerzos entre el colegio y la sociedad científica en el cambio hacia una farmacia más clínica, más asistencial y, en definitiva, más sanitaria».
Por su parte, Modesta I. Gil ha incidido en el papel desempeñado por la farmacia comunitaria en los últimos meses y ha tendido la mano a las Administraciones para que aprovechen el potencial sanitario de sus profesionales. En esta línea, la presidenta del COF de Región de Murcia ha alabado la labor de «las más de 22.000 farmacias existentes en España, que son una red de seguridad para el Sistema Nacional de Salud. La vocación de servicios nos mueve todos los días para ponernos la bata blanca».
El programa ha incluido la sesión titulada «La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades». En esta mesa distintos expertos han analizado la situación actual del sector. Ángel Sanz, consultor farmacéutico y evaluador de tecnologías sanitarias, ha mencionado algunas de las principales debilidades del sector, entre las que ha destacado un modelo de farmacia centrado principalmente en el acceso.
En el capítulo de amenazas para la farmacia comunitaria, Enrique Ayuso, presidente de Grupo Hefame, ha señalado la necesidad de «poner al paciente en el centro y darle un valor añadido y diferencial» frente al avance de las grandes plataformas digitales en el comercio electrónico. En su opinión, «los modelos de farmacia de otros países no mejoran el modelo mediterráneo. Solo el mediterráneo garantiza que el medicamento llegue a todos los ciudadanos». Ayuso ha pedido huir de las luchas competenciales entre profesionales sanitarios, otras de las grandes amenazas para la farmacia comunitaria: «De seguir así, la sociedad nos acabará pidiendo responsabilidades. Debemos trabajar para mantener la mejor sanidad del mundo y ayudarnos entre todos».
Al referirse a las fortalezas de la farmacia comunitaria, Paula Payá, ha puesto en valor el modelo mediterráneo de farmacia y la nutrida presencia de profesionales sanitarios altamente cualificados en farmacias comunitarias españolas: «Esta formación precisa y de calidad nos permitirá fomentar el autocuidado del paciente y participar en estrategias compartidas con otros profesionales de salud y administraciones».
En el capítulo de oportunidades, Modesta Gil ha incidido en el potencial de la farmacia clínica y asistencial: «Es importante que todos intentemos implantar los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, adaptándolos a las posibilidades de nuestra farmacia y al tipo de paciente al que van dirigidos». Asimismo, ha alertado de la necesidad de que la farmacia comunitaria se adelante a los cambios que ya se están produciendo en la sociedad: «La población está envejeciendo. Aumenta el número de pacientes con enfermedades crónicas y polimedicados, que presentan dificultades de adherencia a sus tratamientos. Uno de nuestros grandes retos será prestar una atención farmacéutica de calidad y que se adapte a la nueva realidad sociodemográfica».
Farmacia digital
Además de reforzar la vertiente clínica y asistencial, el otro gran reto del sector es encarar la digitalización para adaptarse a los cambios profundos que traen las nuevas tecnologías a nivel social. Esta nueva realidad ha sido analizada por Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC, y María Dolores Moreno, consejera de Cofares.
Por otro lado, Baixauli ha afirmado que los farmacéuticos han de ser capaces de adaptar los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales a las tecnologías digitales, sin caer en la deshumanización ni renunciar a la presencialidad: «No hay que olvidar que, en estados de fragilidad, a nuestros pacientes les gusta que les atiendan personas. El farmacéutico comunitario es el profesional sanitario más próximo al paciente y no podemos perder esto de vista. Tendremos que protocolizar a qué tipo de paciente debemos atender de forma digital o presencial». El presidente de SEFAC ha abogado por el uso extendido y generalizado de herramientas como el big data o la e-consulta: «Tenemos que aprovechar el potencial del big data como herramienta diferenciadora». Por su parte, María Dolores Moreno ha señalado que «el avance de la tecnología es una realidad y sabremos incorporarla en nuestra relación con el usuario».
El programa científico de la jornada ha incluido también distintos talleres prácticos en patologías que se pueden abordar desde las farmacias y que tratan áreas como la adherencia en pacientes osteoporóticos y con patología respiratoria, el abordaje de la hiperplasia benigna de próstata en la farmacia comunitaria, la intervención farmacéutica en la dispensación de análogos GLP-1 inyectables o la indicación farmacéutica en tapón de oído. También se ha incluido el taller específico «ConóceMe: comprende el medicamento/descubre al farmacéutico». Además, ha incorporado contenidos interactivos, elementos de role-play y técnicas de gamificación, con la inclusión de una sesión en formato escape room, sobre bulos en medicamentos en Internet, en la que se invita a los farmacéuticos comunitarios, en calidad de agentes sanitarios expertos en el medicamento, a convertirse en cazadores de bulos.