En su intervención en el acto de clausura, Jesús Aguilar aseguró que «las grandes cifras de esta edición nos demuestran una vez más que tenemos una profesión proactiva que trabaja siempre en beneficio de los pacientes y que desempeña una labor fundamental como eslabón estratégico del sistema sanitario español». Por ello, afirmó que «es el momento de actuar, de pasar de las palabras a los hechos». «Sabemos –añadió– que podemos prestar importantes y necesarios servicios a nuestra sociedad, tanto en el ámbito del medicamento como en el de la salud pública, unos servicios que en el contexto actual de transformación de los sistemas sanitarios contribuirán sin ninguna duda a la sostenibilidad.»
Aguilar recordó que los farmacéuticos cuentan ya con el cien por cien de las farmacias conectadas a receta electrónica, y afirmó que «el próximo reto, en el que estamos toda la corporación inmersa, es el de la verificación de los medicamentos con el sistema SEVeM, y la plataforma tecnológica Nodofarma, que nos va a permitir trabajar en red y que, si todos colaboramos, va a aglutinar el trabajo de toda la gran red de farmacias comunitarias españolas».
Finalizó su intervención con un mensaje de optimismo: «Individualmente podemos aportar mucho, pero unidos vamos a tener la fuerza de la red y el trabajo conjunto nos va a permitir conseguir grandes avances».
Por su parte, Jordi de Dalmases agradeció a Jesús Aguilar su presencia en el acto porque «es la primera vez que en una edición de Infarma tenemos al presidente del Consejo General en la inauguración y en la clausura. Y eso quiere decir esfuerzo para una persona con muchas responsabilidades y localidades que atender».
De Dalmases también quiso transmitir un mensaje de unidad y afirmó que «el éxito de Infarma reside en que ahora, al final del congreso, en un momento en el que ya estamos todos cansados, veo ante mí a las juntas de los colegios de Madrid y Barcelona y a muchos compañeros de otros colegios que todavía nos acompañan, y esto me motiva a deciros que sintáis como vuestro el éxito de Infarma». El presidente del Colegio de Barcelona terminó asegurando que «tenemos una profesión viva que quiere alcanzar el futuro en las mejores condiciones y para eso estamos empujando todos».
El último en intervenir fue Luis González, que recordó que «Infarma no es un encuentro cualquiera». «Es un momento único –dijo– tanto para los farmacéuticos como para los expositores, cuyo éxito más importante es la calidad de las ponencias y las relaciones establecidas entre expositores y visitantes.»
González recogió el testigo de Infarma 2017 y emplazó a todos los farmacéuticos a asistir en Madrid a la edición de 2018, que anunció que se celebrará del 13 al 15 de marzo.
«Nos tendríamos que poner la responsabilidad de incorporar cada año un proyecto nuevo», afirmó dos días antes Antoni Comín durante la inauguración de Infarma Barcelona 2017, refiriéndose a proyectos llevados a cabo con la implicación de la farmacia comunitaria, como el de la detección precoz del VIH, el cribado de cáncer de colon o el más reciente «Tómate el pulso», para la prevención del riesgo de ictus.
«Vamos hacia un sistema de salud que piensa el derecho a la salud en términos de detección precoz y de prevención, de promoción de la salud» y, en ese contexto es fundamental la «alianza estratégica con esta red única de la farmacia comunitaria», afirmó Comín, quien añadió que «sin la profesión farmacéutica no habría el nivel de éxito que en estos momentos tenemos, sin los farmacéuticos no lo podríamos superar».
Por su parte, Jordi de Dalmases aseguró que «la farmacia tiene mucho que aportar para conseguir los objetivos de salud que nos marquemos como sociedad» y, en este sentido, asumió como propios los objetivos recogidos en el Plan de Salud de Cataluña. «Apostamos por trabajar de forma coordinada con el resto de profesionales sanitarios; juntos tendremos buenas noticias que dar en el avance de la salud de las personas.»
En el acto inaugural también participó Agustín Rivero, director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. En su intervención valoró la evolución de la profesión farmacéutica de los últimos años hacia «el nuevo rol» de la prestación de servicios, y apuntó que «esta visión asistencial orientada al seguimiento del paciente es una metamorfosis importante, una línea en la que hay que seguir trabajando». Rivero también pidió la colaboración profesional entre farmacias, médicos y enfermeros para que «trabajen con ahínco en la mejora de la atención del paciente», además de favorecer el objetivo de tener un paciente bien informado, que desde el punto de vista del seguimiento es «tan importante para el sistema o más que los propios profesionales sanitarios».
En el mismo acto Jesús Aguilar recordó el «enorme valor sanitario como profesionales de las oficinas de farmacia» y pidió a las administraciones sanitarias que «introduzcan a la red de farmacias en sus estrategias sanitarias y sociosanitarias». Ejemplo de ello, dijo, podría ser la reconsideración de que los medicamentos de dispensación hospitalaria vuelvan a la farmacia comunitaria, dado que «obligar a los pacientes a recoger estos medicamentos de los hospitales y hacerles ir a la farmacia a por el resto de sus tratamientos es un retroceso en la prestación farmacéutica».
Antoni Trilla, director de Calidad y Seguridad Asistencial del Hospital Clínic de Barcelona, fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural de Infarma Barcelona 2017, en la que defendió que en situaciones de emergencias sanitarias la oficina de farmacia, por su cercanía y accesibilidad, puede jugar un papel fundamental para informar a la población. De hecho, Trilla calificó de «esencial» la intervención del farmacéutico para aconsejar a los ciudadanos en el marco de colaboración dentro de los programas de salud pública. Esta inclusión, puntualizó, «contribuirá a formar entre todos al equipo de profesionales sanitarios que atienden al ciudadano».
Durante su conferencia, Trilla explicó el problema que representan las enfermedades emergentes en el mundo actual, marcado por la alta movilidad de personas a lo largo del mundo y el desconocimiento que plantean muchos de estos virus. «A la hora de valorar el riesgo de infección, los epidemiólogos consideramos que el tiempo de vuelo y la distancia son los factores fundamentales. Hoy en día, cualquier microorganismo que esté en una parte del mundo puede estar en menos de 48 horas en la otra parte del planeta», destacó.
¿Qué servicios se están prestando en el ámbito internacional? A esta pregunta dio respuesta la sesión en la que se presentaron las iniciativas de farmacéuticos de Nebraska (Estados Unidos), que han concretado una serie de test de cribado que se realizan en las farmacias para determinar la atención médica posterior que necesita el paciente; y de Irlanda, donde los farmacéuticos hace años que administran distintas vacunas a la población o se encargan de la gestión de tratamientos de especialidad y alta tecnología (specialty) en lugar de los hospitales. Como explicó Guillermo Bagaria, vicetesorero y responsable de Atención Farmacéutica del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, estas experiencias aportan «una visión interesante para comprender cuál es la situación de cada país y completarla con la visión de la farmacia española».
Darragh J. O’Loughlin, secretario general de la Unión Profesional de Farmacias de Dublín (Irlanda), explicó que la dispensación de medicinas especializadas o altamente tecnológicas se hace a través de las oficinas de farmacia desde 1996, aunque antes se hacía sólo en hospitales. «Cuando el especialista diagnostica y hace la receta para el paciente –detalló–, éste tiene que elegir una farmacia a la que se enviará directamente la medicación; el coste lo paga el sistema sanitario. Los farmacéuticos se encargan de darle toda la información al paciente, los consejos necesarios, les informan sobre cómo utilizar los dispositivos y cómo manejar su tratamiento.»
Otro de los servicios que los farmacéuticos irlandeses llevan ofreciendo desde 2011 con el visto bueno del sistema nacional de salud es la administración en oficinas de farmacia de la vacuna contra la gripe. En estos momentos, según afirmó O’Loughlin, está cerca de conseguir la tasa de vacunación del 75% de los pacientes de riesgo (mayores de 65 años, enfermos de asma, diabetes, trabajadores sanitarios, embarazadas, etc.): «Antes de que se vacunara en las farmacias –recordó– había un porcentaje de tasa de vacunación del 60%.»
Por su parte, Allison Dering-Anderson, de la Universidad de Nebraska, explicó que allí se han puesto en marcha los llamados puntos de testado (point of care testing in America). Se trata, dijo, de un modelo de cribado por el que las oficinas de farmacia permiten determinar si un paciente está o no infectado y si precisa de una atención sanitaria mayor o urgente. Por ahora, las oficinas de farmacia realizan test para la gripe, para el estreptococo, de detección de VIH y de hepatitis C, aunque en algunos otros estados se estudia incluir pruebas de hemoglobina A1c, INR para anticoagulación de pacientes o de control de opiáceos, entre otros.
«Hay que tener en cuenta –explicó Dering– que en Estados Unidos la provisión de asistencia sanitaria es más compleja, aunque al final del día los farmacéuticos tenemos el mismo reto que en otros países: demostrar que aportamos un beneficio al sistema y cuidamos de pacientes individuales.»
«Deberíamos centrarnos en el paciente para tomar decisiones sobre los circuitos en la prestación farmacéutica que sean más favorables». Lo dijo Jordi de Dalmases durante la primera mesa de debate de Infarma Barcelona 2017 «MHDA (medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria): criterios de dispensación. Un debate abierto», en la que representantes de la profesión farmacéutica, administraciones sanitarias y pacientes debatieron sobre cómo fijar las bases de estas dispensaciones.
Jordi Casas, secretario del COF de Barcelona, explicó que el debate se centra en el listado de 269 medicamentos y 65 principios activos que, por medio de modificaciones legislativas, «fueron incluidos como medicamentos con reservas singulares de dispensación y pasaron a darse en los servicios de farmacia de hospital». Abordar la posibilidad de que estos fármacos vuelvan a las oficinas de farmacia requeriría tener en cuenta dos aspectos, según planteó Jordi de Dalmases: por un lado, aquello que es mejor para el paciente en términos de accesibilidad y, por otro, que el criterio económico no sea el que prime a la hora de optar por un canal u otro, dado que atención primaria, farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria comparten el objetivo común de mejorar la salud de los usuarios.
Maria Antònia Mangues, directora del Servicio de Farmacia en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, apeló a la necesidad de «disminuir el impacto de los resultados negativos asociados a la medicación y el problema mundial con la adherencia terapéutica» y que trascendería el debate sobre los medicamentos de dispensación ambulatoria. «La decisión final –afirmó– ha de tener en cuenta que cualquier cambio debe mejorar resultados en el paciente; es nuclear. Lo ideal sería un sistema integrado de farmacia asistencial que permita enfocar resultados en salud y que, por supuesto, haga el sistema sostenible.»
La presidenta de la Coodinadora d’Usuaris de la Sanitat (CUS), Carme Sabaté, defendió la conveniencia de que las autoridades sanitarias sean flexibles con la accesibilidad de los MHDA. «Sería importante –dijo– que se permita, no sólo legislativamente por el tipo y la calidad del medicamento, su acceso en oficina de farmacia, sino también porque el farmacéutico conoce al paciente, su enfermedad, su tratamiento, su situación familiar, etc., y por esa cercanía puede concienciarle con su tratamiento.» Sabaté también expresó la necesidad de que las farmacias cuenten con acceso a la historia clínica compartida del paciente. En esto coincidió Mangues, quien señaló «los beneficios de compartir información clínica» entre los niveles asistenciales como otro aspecto a tener en cuenta.
Ramón Palop, jefe de la Unidad de Apoyo a la Dirección de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, acotó la necesidad de enmarcar el debate sobre el ámbito de dispensación de estos medicamentos en torno a tres binomios que «marcan la actualidad»: sostenibilidad-accesibilidad; equidad-cohesión y cronicidad-longevidad.
Otro de los aspectos que aparece a la hora de debatir sobre un nuevo modelo de dispensación de estos medicamentos sería el de la necesidad de evaluar los resultados en salud. En este sentido, Josep Torrent, representante del Àrea del Medicament del Servei Català de la Salut, recordó que «Cataluña lleva años apostando por la evaluación de resultados en salud» y que este enfoque requiere «tener tecnología adecuada para poder generar certeza y experiencias positivas».
El 9 de febrero de 2019 es la fecha establecida para que sea obligatoria y definitiva la implantación del nuevo Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM). Así lo declaró M.ª Àngels Figuerola, directora general del SEVeM, durante la mesa redonda «Cada medicamento, una identidad. ¿Qué nos aportará la implementación del sistema de verificación de medicamentos (SEVeM)?».
La directora de SEVeM presentó las fases de desarrollo del programa, que iniciará las primeras pruebas piloto en laboratorio y farmacias el próximo mes de julio. Con este sistema, «cada medicamento estará identificado de forma única, como si fuera un DNI» para evitar falsificaciones y manipulaciones, cumpliendo así con la directiva europea 2001/83 y la Directiva de Medicamentos Falsificados de la Unión Europea.
Emili Esteve, director del departamento técnico de Farmaindustria, afirmó que la industria debe hacer una importante labor en la implantación del SEVeM para incorporar los nuevos códigos y aplicar diferentes dispositivos de seguridad en los envases según cada caso.
Asimismo, según se comentó durante la sesión, los medicamentos genéricos también estarán incluidos en el nuevo sistema, ya que están obligados por la normativa, aunque por su precio no exista un riesgo alto de falsificación, como apuntó Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG).
El nuevo sistema requerirá la adaptación del software y de los envases a los nuevos códigos, como explicó Eladio González, presidente de FEDIFAR, quien mostró el papel que la distribución tendrá en este proceso. «Los distribuidores deberán verificar la autenticidad del identificador único y desactivar el código en el caso de que sean medicamentos que vayan fuera de la Unión Europea, estén caducados o se hayan de destruir.»
Luis Amaro, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, explicó que los colegios oficiales de farmacéuticos «somos quienes estamos proporcionando las herramientas de comunicación y gestión». Amaro también comentó la complejidad que supondrá integrar en el nuevo sistema los 17 modelos existentes actualmente de receta electrónica. Asimismo, defendió la utilización de Nodofarma y explicó que el nuevo sistema se apoyará en la red de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y los Consejos para desarrollar el proceso.
«El 80% de los pacientes querrían acceder a los medicamentos hospitalarios a través de la farmacia comunitaria.» Es uno de los resultados extraídos de un estudio realizado a pacientes, presentado en Infarma, que ha sido organizado por los colegios de Farmacéuticos de Barcelona y Madrid, a través del Foro Español de Pacientes. «Con este estudio buscábamos obtener la visión de este sector de la población sobre los servicios ofrecidos por los profesionales farmacéuticos y, a su vez, obtener indicadores sobre aquello que realmente esperan de las farmacias», explicó Jordi de Dalmases.
Según el estudio el servicio más valorado es la dispensación en la farmacia de medicamentos hospitalarios, además del farmacoterapéutico y los de detección precoz de enfermedades como el cáncer de colon, VIH o riesgo cardiovascular, y medición de parámetros biomédicos.
Por otro lado, los pacientes perciben al farmacéutico como la principal fuente de información sobre la existencia de estos servicios y suele ser el profesional más consultado en temas de medicamentos y salud, después del médico.
También remarcan la importancia de la colaboración entre profesionales sanitarios: el 69,7% es partidario de esta colaboración entre farmacéuticos con el médico de cabecera o la enfermera de referencia.
En cuanto a las conclusiones obtenidas de los grupos focales, Dolors Navarro, directora del Institut Albert J. Jovell de la Salut Pública i Pacients y jefe del área de Epidemiología y Salud Pública de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona, explicó que a los servicios que actualmente ofrecen las farmacias se podrían añadir el seguimiento de la medicación vía telefónica después de la dispensación y la especialización de las farmacias por servicios o patologías. También consideran que se podrían potenciar espacios adaptados para mejorar la intimidad en la relación paciente-farmacéutico.
«Necesitamos a los farmacéuticos cerca del paciente, no sólo en la dispensación, sino también para acompañarlo en la adherencia», afirmó Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes. «Una de las conclusiones claras de este estudio es que el paciente confía en su farmacéutico, no sólo ahora, sino desde que nació la farmacia.»
Las ventajas e inconvenientes de la concentración en la distribución farmacéutica centraron una de las principales mesas de debate de Infarma 2017, moderada por Luis González, presidente del COF de Madrid.
Bajo el título «Distribución: fusiones, ventajas e inconvenientes para la farmacia comunitaria», contó con la participación de Carlos Coves, presidente de Grupo HEFAME, quien citó los principales modelos de concentración empresarial: «el modelo de adquisición, en el que una empresa compra e incorpora a otra compañía; la fusión, en la que una empresa incorpora los activos de otra, desapareciendo las dos y siendo sustituidas por una nueva compañía y, por último, la absorción: una empresa absorbe a otra de menor tamaño, que desaparece».
Según Coves, «hay que perder el miedo a la concentración, ya que prácticamente no hay diferencia interna si una empresa es absorbida o fusionada. Para evitar posibles fracasos, es fundamental que las empresas se valoren en profundidad antes del proceso y que se dé una sinergia de sus respectivas filosofías».
Por su parte, Antonio Pérez-Ostos, presidente del Grupo Bidafarma, que reúne a 8 empresas, insistió en que «el tamaño de las empresas es importante, es necesario tener un tamaño mínimo para dar servicio a la farmacia» y recalcó que «la pérdida de rentabilidad de la farmacia y la distribución lleva a la integración entre cooperativas y empresas: vamos por este camino y llegaremos a la concentración de la distribución, como ha sucedido en otros países». Pérez-Ostos añadió que «la farmacia se dará cuenta de los beneficios de la concentración a medio plazo».
Ostos habló de «las multinacionales mundiales de distribución que operan en la mayoría de países de Europa» y recordó que «tarde o temprano llegarán a España». Con todo, Ostos aseguró que «nuestro ámbito es nacional y lo seguirá siendo». «Trabajamos muy cerca del socio y no lo perderemos –dijo–. Trabajamos por y para la farmacia. Además, somos una cooperativa leal, honesta y responsable con el sector.»
Vicenç J. Calduch, presidente de Fedefarma, habló del «cambio de paradigma en el sector sanitario, que se ha visto comprometido por diversos factores, entre ellos, el envejecimiento de la población y el aumento de pacientes crónicos. La distribución ha actuado sobre los agentes de la cadena de valor del medicamento para dar respuesta a esa situación».
Calduch añadió que «la distribución deberá adaptarse a esta nueva realidad económica y adoptar un nuevo rol para generar una oferta sanitaria más potente y mayores ventajas competitivas». Puso de manifiesto que «Fedefarma se ha visto obligada a una reestructuración», pero aseguró que hoy su posición financiera «es envidiable en el sector y es reconocida por todos los agentes». Además, destacó que «este proceso de adaptación ha supuesto el reto de no trasladar la presión a las oficinas de farmacia», aunque también explicó que «no descartamos ningún proceso de colaboración siempre que aporte valor».
Por su parte, Manuel Muradás, presidente de COFANO, señaló que «las cooperativas regionales son un activo muy importante para la farmacia», pero se mostró partidario de la «alianza con otras cooperativas con filosofías similares, que permita mejorar el abastecimiento a los socios».
Muradás insistió en que «no debemos perder el respeto absoluto por el actual modelo de farmacia en España» y recordó que «las cooperativas regionales actualmente están saneadas». Por último, propuso un «comparador de buenas prácticas de facturación que permita comparar precios».
Durante su participación, Javier Casas, director general de Alliance, aseguró que «como multinacional que opera en España, nos sentimos muy cómodos. Nosotros vemos las fusiones y adquisiciones de forma positiva y natural» y añadió que «ser una empresa de gran tamaño repercute en una mayor competitividad comercial de cara a la industria y a las oficinas de farmacia».
Casas recordó que «este tipo de movimientos empresariales están muy estudiados en España, pero es cierto que requieren un periodo de asimilación. Además, hay que ser muy cautos, ya que no todas las empresas, cooperativas o distribuidoras son financieramente saludables». Y también aclaró que «hay empresas medianas y pequeñas muy bien gestionadas que quizá no necesitan de ninguna fusión».
Por último, concluyó que «las críticas a las multinacionales por el mero hecho de serlo nos dotan de una presión que hace que nos exijamos un plus de excelencia con el que nos sentimos muy cómodos, ya que hace que cada día seamos mejores en nuestra profesión».
«La integración y los nuevos modelos de agrupaciones de farmacias son necesarias», así lo indicó Juan Ignacio Güenechea, vicepresidente de Cofares. Y añadió que «esto es así porque cada vez movemos más líneas con precios más bajos, por lo que los márgenes son más pequeños y esta caída de ingresos lleva a una reestructuración de los costes internos. Esta presión se va a seguir manteniendo, por lo que es necesario buscar la máxima eficiencia en la gestión».
Según Güenechea, «en un futuro inmediato, el tamaño de la empresa será muy relevante y se harán necesarias la diversificación e integración». Sin embargo, aclaró que «no todo es fusionable ni integrable».
Protocolo de comunicación
Francisca Aranzana, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Barcelona, se reservó la presentación del primer protocolo de comunicación entre farmacias de atención primaria y comunitarias para mejorar la atención a los usuarios, creado por el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. «Nuestro objetivo principal –dijo– es convertir al farmacéutico en agente de salud en el territorio, coordinado con el resto de profesionales sanitarios, de forma ordenada y protocolarizada», «porque lo que buscamos siempre es mejorar la atención farmacéutica que ofrecemos a los usuarios.»
El grupo de trabajo creó una estructura de varios niveles, designando delegados y coordinadores de farmacia según las áreas geográficas. La comunicación entre los diferentes agentes implicados en la dispensación de medicamentos a los pacientes sigue ahora diferentes cauces marcados por el protocolo, según se trate de asistencia personal, programas especiales, seguimiento general u otras circunstancias.
«Trabajemos conjuntamente, tenemos que sumar. La creación de este protocolo es un buen ejemplo de lo que se puede conseguir colaborando, el éxito dependerá de la implicación de todos los agentes», concluyó Aranzana.