Incrementar la inmunización, acelerar los cribados y reducir la inequidad en el acceso y el estigma, claves en la prevención del VPH

Incrementar la inmunización, acelerar los cribados y reducir la inequidad en el acceso y el estigma, claves en la prevención del VPH

El virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más común tanto en hombres como en mujeres. En el marco del Día Internacional de Concienciación del Virus del Papiloma Humano, que se celebra hoy 4 de marzo, la compañía biofarmacéutica MSD muestra un año más su compromiso con la concienciación en torno a este virus y sus consecuencias, así como la importancia de su prevención bajo la campaña ‘Escribe tu propia historia’, englobada en la iniciativa #ElVPHesCosaDeTodos.

“Muchas de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida pueden marcar un antes y un después. En MSD, firmes en nuestro compromiso en la lucha frente al VPH, hemos lanzado este año la campaña 'Escribe tu propia historia', respaldada por 62 entidades sociosanitarias, y que pretende hacer un llamamiento a toda la población, con el objetivo de concienciar e informar de que esta infección - responsable del 5% de los tumores humanos se puede prevenir. Aunque la mayoría de las infecciones por VPH se aclaran por sí solas, las persistentes podrían causar ciertos cánceres y enfermedades relacionadas”, explica el Dr. Manuel Cotarelo, director médico de Enfermedades Infecciosas y Vacunas de MSD en España.

De hecho, el VPH está relacionado con aproximadamente el 90% de verrugas genitales, el 100% de cáncer escamoso anal, el 53% de cáncer de pene, el 25% cáncer de vulva, el 78% de cáncer de vagina y el 30% de cáncer de orofaringe a nivel global. Asimismo, es el responsable de aproximadamente el 100% de los casos de cáncer de cérvix. Concretamente, en España, es el cuarto cáncer femenino más común en mujeres de entre 15 y 44 años.

Reducir la incidencia y mortalidad

A la luz de los datos actuales sobre el VPH, la Estrategia Europea de Eliminación del Cáncer de Cérvix se ha marcado como objetivo reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad en el continente a través de un enfoque integral que incluye vacunación, cribado y tratamiento temprano. Esta estrategia, respaldada por la OMS, busca erradicar el cáncer de cérvix para 2030, con metas claras como inmunizar al 90% de las niñas menores de 15 años frente al VPH, realizar pruebas de cribado al 70% de las mujeres entre 35 y 45 años y garantizar que el 90% de las mujeres diagnosticadas reciban el tratamiento adecuado. Asimismo, y en esta línea, el Senado de España aprobó en 2024 una declaración institucional para apoyar la eliminación de los cánceres relacionados con el VPH, especialmente el de cérvix. En este documento, la Cámara Alta expresó su solidaridad con las personas afectadas por el VPH y sus familiares, manifestó su apoyo a la investigación del VPH y reconoció a los profesionales y entidades que facilitan las campañas de concienciación, vacunación, cribado y tratamiento.

En España, se han comenzado a aplicar medidas importantes como la expansión de los programas de vacunación y la puesta en marcha de los programas de cribado poblacional de cáncer de cérvix. “A pesar de los avances logrados, nuestro país se enfrenta a importantes retos para cumplir con las metas establecidas. Aún existen desigualdades en el acceso a la vacuna y a los programas de cribado.  Además, la falta de concienciación y educación en materia de prevención sigue siendo una barrera para muchas mujeres, lo que impide alcanzar una mayor participación en los programas de cribado. Para lograr la eliminación del cáncer de cérvix como problema de salud pública en España sería necesario fortalecer la equidad en el acceso a los servicios de salud y aumentar los recursos destinados a la sensibilización y la investigación sobre nuevos tratamientos y tecnologías de detección", indica el Dr. Jesús de la Fuente, coordinador de la Unidad de Patología TGI-VPH del HU Infanta Leonor Vallecas-Madrid y presidente de la Asociación HPV Madrid.

En este sentido, el experto apunta que “un avance importante dentro de los programas de cribado es la aplicación del automuestreo para la detección del VPH. Este enfoque innovador aprovecha la comodidad y privacidad de la autorrecolección, facilitando que más mujeres puedan realizarse el cribado de manera periódica en sus propios hogares, lo que es clave para ampliar el acceso a poblaciones más vulnerables o con barreras de acceso a la atención sanitaria”.

La combinación de cribado e inmunización frente al VPH es una estrategia eficaz para reducir la incidencia y mortalidad por cáncer de cérvix. “En este sentido, la estrategia VPH Faster propone combinar, en la mujer adulta, la inmunización frente al VPH junto el cribado cervical, con el objetivo de acelerar de manera significativa la eliminación del cáncer de cérvix como problema de salud pública y de sus lesiones precursoras. Esto supone un enfoque innovador comparado con las estrategias de prevención más convencionales”, señala el presidente de HPV Madrid.

Acelerar los programas de inmunización de catch-up en varones 

Los programas de catch-up de inmunización frente al VPH en niños son esenciales para ampliar la inmunidad de grupo y protegerles a ellos también de cánceres asociados al VPH15. Vacunar al menos hasta los 18 años, a los varones, o hasta más edad como en Murcia hasta los 25 años, ayuda a interrumpir la transmisión del virus y favorece la inmunidad de grupo. Estos programas son clave para lograr una protección integral en la comunidad y prevenir enfermedades graves. “Estos programas son particularmente importantes para cerrar las brechas de vacunación y asegurar que un mayor porcentaje de la población esté protegida contra el VPH. De hecho, la OMS señala que vacunar al 90% de los adolescentes es clave para erradicar el cáncer de cérvix y otros cánceres asociados al VPH10”, explica el Dr. Jaime Pérez, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Jefe de Servicio de Prevención y Protección de la Salud de Murcia. Presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

Además, las personas con ciertas condiciones de riesgo, como por ejemplo, las personas con síndrome WHIM, infección por VIH y mujeres con antecedentes de tratamiento escisional de cérvix, deben recibir una pauta de tres dosis; así como los hombres que tienen sexo con hombres una pauta de dos dosis hasta los 45 años; para asegurar una mayor protección frente a los cánceres vinculados al VPH, debido a su mayor vulnerabilidad a infecciones persistentes.