La alarma generada por las noticias aparecidas ha propiciado un encuentro entre Sanitat, Hacienda y los representantes colegiales, si bien del mismo no ha salido el compromiso de mantener los plazos vigentes hasta el mismo mes de septiembre. Fuentes de Sanitat sostienen que del pago a 90 días, aunque «se ha comentado en diversos foros, formalmente la Conselleria no lo ha planteado». Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (COFV) sostiene que ninguna de las dos Consellerias ha propuesto ampliar el plazo hasta los tres meses. «De hecho –explican–, siempre que se ha hablado con Sanitat nunca lo han puesto encima de la mesa». El último pago efectuado de la factura del mes de julio se efectuó el pasado día 13 de septiembre. Este año ha habido demoras leves, apuntan desde el COFV, «exceptuando el mes de marzo, que tardaron sobre veinte días más de lo normal».
Sea como fuere, la preocupante situación financiera de la Administración valenciana es una amenaza en forma de «espada de Damocles» sobre la cabeza de un sector que padece las severas medidas de austeridad que lastran su economía.