Inma Riu, colaboradora de El Farmacéutico Joven y community manager del Club de la Farmacia de Almirall, ilustró a la concurrencia con un exhaustivo análisis de las posibilidades laborales existentes para un recién licenciado que no se circunscriben a la oficina de farmacia, la especialidad hospitalaria o la dirección técnica de unos almacenes de distribución, las exclusivas de los licenciados de la especialidad. Riu destacó la buena imagen del farmacéutico entre la sociedad, y en este sentido invitó a los estudiantes a formarse y diferenciarse para encontrar su espacio en el mundo profesional. «Un entorno laboral cada vez más inestable requiere diferenciarse a través de la marca personal», aseveró. La ponente ofreció a los asistentes direcciones de interés a nivel formativo y laboral, para buscar salidas profesionales tanto en España como en el extranjero, especialmente en Europa y en los países anglosajones. «El mundo es un helado muy goloso», animó a los alumnos. «Os lo podéis comer, pero se derrite», apuntó advirtiéndoles de que en los primeros 5 o 6 años de carrera se deben centrar las bases para afrontar el salto a otras latitudes farmacéuticas.