Cada día estamos en contacto con numerosas sustancias que nuestro organismo puede detectar como extrañas. Como explica el Dr. Manresa, "se calcula que, a lo largo de nuestra vida, estamos en contacto con 60.000 sustancias distintas. Nuestro sistema inmunológico no es capaz de asumirlas todas y reacciona de diferentes maneras: asma, dermatitis o urticaria. El abordaje homeopático de estos problemas cutáneos comienza en la fase aguda, en la que podemos tratar las lesiones con medicamentos homeopáticos, y sigue con la prevención de la tendencia a la repetición, punto en el que la homeopatía es especialmente eficaz".
La dermatitis, los eczemas o las verrugas son problemas dermatológicos frecuentes en pediatría. La homeopatía trata una lesión cutánea concreta y valora las circunstancias que la hacen mejorar o empeorar en ese paciente. "Es un tratamiento muy específico no sólo de la lesión sino también del enfermo y, a diferencia de los corticoides y otros tratamientos, los medicamentos homeopáticos no presentan, en general, efectos secundarios ni contraindicaciones, pudiendo aplicarse en niños, embarazadas o pacientes polimedicados", señala el Dr. Manresa.
Aunque existen medicamentos homeopáticos en crema o en pomada para aplicar directamente en la zona afectada en caso de irritación o cortes en la piel, según el Dr. Jorge Manresa, "por lo general, se presentan en forma de gránulos, pequeñas esferas de sacarosa y lactosa de sabor dulce, que se administran por vía sublingual o disueltos en agua fría en el biberón, en el caso de los más pequeños, lo que facilita su toma".