Híbridos

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La mayoría de los vinos que disfrutamos se producen a partir de Vitis vinifera, la especie de vid europea responsable de uvas conocidas como chardonnay, cabernet sauvignon, merlot o pinot noir. Pero a medida que avanzan la tecnología y la viticultura, más enólogos recurren a una categoría de uvas conocida como híbridos. Las uvas híbridas, resultado del cruce de las vides europeas Vitis vinifera con las americanas Vitis labrusca o Vitis riparia, se cultivaron originalmente en respuesta a la filoxera.

Después de que la plaga destruyera la mayoría de los viñedos en Europa a finales del siglo XIX, los criadores de uvas experimentaron con nuevas variedades resistentes a insectos y enfermedades que no se veían tan afectadas por la plaga u otros problemas como la podredumbre, el moho o las bajas temperaturas. Si bien estos híbridos proporcionaron una solución al problema, no fueron ampliamente aceptados en Europa. Los enólogos descubrieron que los sabores, los taninos y la estructura ácida de los vinos producidos con las variedades híbridas eran más simples y presentaban unos aromas y sabores almizclados.

Hasta hace poco, las uvas híbridas estaban prohibidas en gran medida en las regiones vinícolas europeas. Hoy en día menos del 5% de los viñedos de todo el mundo están plantados con uvas híbridas; pero a medida que el cambio climático afecta a muchas áreas, los enólogos han comenzado a adoptar uvas nuevas. Ahora muchos refinan los vinos producidos con ellas, y los amantes del vino han ido aceptando lentamente el potencial de los híbridos.

Algunos ejemplos de uvas híbridas blancas son la cabernet doré, que es el cruce único de cabernet sauvignon y el híbrido rojo norton. Esta uva blanca es un gen recesivo de sauvignon blanc, y tiene una textura más cremosa y unas notas más florales como muscat o semillón.

La cayuga se desarrolló en 1945 y se lanzó para su uso en 1972. Típica de la región de Nueva York, produce vinos espumosos de calidad media. También se usa en Vermont y Pensilvania, donde su rango va desde vinos secos y cítricos hasta vinos de postre de cosecha tardía. La chardonel es un cruce de chardonnay y seyval blanc; es muy parecida a la chardonnay y típica de Michigan y Arkansas, estados fríos donde esta uva prolifera bien debido a su gran resistencia al clima frío.

Entre las variedades tintas tenemos la baco noir, con sabores a bayas y cerezas negras. Una de las pocas uvas permitidas en una denominación europea, fue creada durante la epidemia de la filoxera en Francia, donde se cultiva en Gascuña para hacer brandy de Armañac.

La catawba está marcada por un pronunciado sabor almizclado y se cree que se originó en algún lugar de la costa este de los EE.UU. Es un cruce de semillón y una variedad desconocida de Vitis labrusca.

Todos estos cruces de uvas son de calidad más baja que la de sus hermanas originales, pero poco a poco van encontrando su sitio. ¿Llegará pronto la era de los híbridos?

Propòsit 2018

D.O. Empordà

Precio: 10,95 €

Intenso, atrevido, elegante, tranquilo y complejo, vinificado con garnacha, monastrell y cariñena. Tiene una entrada tímida y aromática en nariz, donde van cogiendo fuerza las notas de fruta negra, vainilla, chocolate negro y clavo. En boca este vino es fino y estructurado, redondo y complejo. Perfecto para carnes rojas, quesos cremosos y tipo manchego, o para saborearlo solo.

Propòsit 2018