«Los niños son los que contagian a los adultos, por lo que es recomendable vacunarlos primero a ellos», explicó García-Sala, para el que las vacunas son más que recomendables. «Todos los años y para toda la familia –añadió–, incluidos todos los niños con más de seis meses», en la lucha contra la gripe, el rotavirus y el virus respiratorio sincitial, entre otros patógenos que se disparan en los meses más fríos y causan diarreas, bronquiolitis, gripe, otitis, neumonías, catarros de las vías altas y amigdalitis, además de otros muchos estados generales alterados.
Además de otras medidas, como evitar que los niños enfermos acudan a la guardería –«En los colegios los niños se cambian más virus que cromos», asegura–, hidratar bien al enfermo, protegerlo de ambientes con humo, proporcionarle frutas y verduras, mantener la estancia ventilada y medidas higiénicas obvias como cambiar sábanas y ropa y lavarse las manos. «Con este gesto se evitarían el 50% de las infecciones», explica García-Sala, que señala directamente a las vacunas como la mejor medida, junto con la lactancia materna, para cuidar de la salud de los más pequeños.
«En Pediatría somos poco rentables para la industria porque usamos pocos medicamentos», aseguró el doctor, inmerso en una cruzada contra uno de los más resistentes enemigos de los sanitarios: «el doctor Google». «Hay que recordar que es bueno que los niños tengan fiebre, porque eso quiere decir que su sistema inmunológico está luchando contra la enfermedad y lo que hay que tratar es su malestar, no a la propia fiebre que, como la tos, por sí misma no suele ser motivo para acudir a urgencias. También hay que recordar que los antibióticos no curan la gripe», aclaró García-Sala.
Entre las armas para luchar contra estos virus, el presidente de la SEPEAP también destacó que «todo ayuda» cuando se le preguntó por el nuevo complemento alimenticio, Inmunoferon® Junior. Según García-Sala, «es un complemento alimentario muy utilizado desde hace tiempo por los otorrinos y que en muchos casos puede ayudar a aumentar las defensas del niño asociado a una buena alimentación, a una buena hidratación y a un buen descanso nocturno que también refuerza las defensas».
María Cuñat, directora de Marketing de Cantabria Labs, habló de los más de 20 años de recorrido de la marca y destacó en qué situaciones puede ayudar Inmunoferon®: en infecciones respiratorias recurrentes, como coadyuvante en protocolos de vacunación y en la lucha contra la inmadurez inmunitaria infantil y deficiencias inmunitarias transitorias. «Inmunoferon® es un adelantado a su tiempo, pues cuando se patentó en los 80 ya mostraba un mecanismo de acción diferente a lo anteriormente conocido en el sistema inmune. El cambio de medicamento a complemento alimenticio responde a la necesidad que teníamos de mejorar el modo de empleo de Inmunoferon®, así como su formulación para incorporar nuevos ingredientes, como respuesta a la demanda de los profesionales».