Así, mediante el Sistema Eficiente de Facturación y Cobro (SEFACO) las entidades financieras realizarían la facturación a las oficinas de farmacia con medios de pago electrónicos de forma directa e inmediata. Según explica el informe, este método proporcionaría mayor liquidez a las oficinas de farmacia, «lo que a su vez aliviaría tensiones en la cadena de suministro al facilitar el cobro y favorecería mayor competencia en el proceso de facturación».
Aplicar el SEFACO sólo requeriría que las entidades financieras desarrollen la infraestructura necesaria para la facturación y que las oficinas de farmacia negocien con ellas el coste financiero del pago anticipado.
El nuevo sistema implicaría, según FEFE, un cambio necesario en el modelo de relaciones económicas con las Administraciones para recuperar el buen funcionamiento de nuestro sistema de salud y acabar con los altos niveles de impago de las comunidades autónomas. De no producirse este cambio del sistema retributivo, los expertos consultados por FEFE advierten que será necesario realizar ajustes de personal en las farmacias para asegurar su viabilidad y que incluso muchas de ellas no se vean obligadas a cerrar.
Análisis de la retribución por dispensación
En su análisis del sistema de retribución por dispensación el informe afirma que «es inviable y perjudicial para nuestro modelo sanitario y farmacéutico» y ya ha fracasado en varios países, como Irlanda, Noruega u Holanda. Tiene como consecuencia el aumento del copago, pues su aplicación requiere buscar medidas de estabilidad presupuestaria, y sólo favorece a las farmacias de más de un millón y medio de facturación, que representan únicamente el 5% del total.
El estudio, elaborado para FEFE por Francesco D. Sandulli y David Córdova, explica que «el objetivo de la retribución por dispensación es la sustitución de medicamentos de más valor por otros de menos valor para favorecer el ahorro en el gasto público farmacéutico; sin embargo, el actual sistema de precio mínimo ya produce esta sustitución».
Otro efecto negativo de la retribución por dispensación, dicen los autores del informe, es que obliga al farmacéutico a aumentar el tiempo dedicado a la dispensación de medicamentos en perjuicio de otros servicios como el asesoramiento al paciente. Además, incentiva la ruptura de stock, pues, al aumentar el coste que le supone el aprovisionamiento a la oficina de farmacia, obliga a reducir los niveles de inventario medios para los medicamentos de mayor valor.
El informe presentado hoy también recomienda medidas para modernizar los procesos en la oficina de farmacia. Entre ellas, destaca impulsar la implantación en todo el territorio español de la receta electrónica destinando los fondos públicos necesarios, plantear incentivos en el tratamiento y avanzar en un sistema de doble precio «claro y transparente, limitado para el Sistema Nacional de Salud y libre fuera de este ámbito».