Satisfacer las necesidades terapéuticas de los ciudadanos y subsanar las ineficiencias que se puedan producir en el mercado farmacéutico son dos de los objetivos que recoge la Estrategia Farmacéutica para Europa aprobada en noviembre de 2020. Una estrategia que implica modificaciones del marco regulador europeo (más si cabe tras las debilidades puestas de manifiesto durante la pandemia provocada por la COVID-19), y que pasa por la aprobación de directivas como la revisión de la legislación farmacéutica europea. El proyecto se encuentra en tramitación y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), junto con la patronal europea GIRP, desea realizar aportaciones encaminadas a abordar la seguridad del suministro de medicamentos y a mejorar los mecanismos de preparación y respuesta ante crisis sanitarias.
En este escenario, la presidenta y el director general de FEDIFAR, Matilde Sánchez Reyes y Miguel Valdés, respectivamente, mantuvieron una serie de encuentros en el Parlamento Europeo con eurodiputados españoles miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), a los que trasladaron las propuestas de un sector, el de los mayoristas farmacéuticos, que es clave en la cadena de suministro de medicamentos y productos sanitarios. En el transcurso de las reuniones con Dolors Montserrat, del Grupo del Partido Popular Europeo; César Luena y Nicolás González Casares, ambos eurodiputados del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas; y Margarita de la Pisa, del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, los representantes de FEDIFAR expresaron la necesidad de que la nueva directiva revise el sistema de autorizaciones administrativas, diferenciando a los distribuidores farmacéuticos de gama completa de otros operadores.
«Llevamos a cabo una función sanitaria, algo distinto a lo que hacen otros operadores, ya que suministramos a todas las farmacias la totalidad de las referencias de medicamentos y productos sanitarios en condiciones de equidad, seguridad y calidad y, por tanto, garantizamos el acceso de todos los ciudadanos a las mismas. Por ello, es necesario establecer un sistema diferente de autorizaciones, que defina con claridad el estatus especial de los distribuidores farmacéuticos de gama completa como entidades sujetas a obligaciones de servicio público», afirmó Sánchez Reyes. Una diferenciación que, por ejemplo, debería garantizar el derecho de los mayoristas de gama completa a ser abastecidos de manera adecuada y continua para satisfacer las necesidades de los ciudadanos «de forma prioritaria en situaciones de escasez, por ser los más capacitados para gestionarlas».
Problemas de suministro y refuerzo de stocks
La razón de ser de las empresas de distribución farmacéutica de gama completa es garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a los medicamentos y productos sanitarios que necesitan, por lo que cualquier problema en el abastecimiento es considerado como un fracaso de la cadena de suministro. Este es uno de los asuntos que más preocupan al sector, y la directiva de revisión Legislación Farmacéutica Europea es una «buena oportunidad» para establecer medidas que palien estas situaciones.
Sobre este particular, una de las propuestas de FEDIFAR es la creación de sistemas de información que permitan a las autoridades sanitarias gestionar adecuadamente los fallos en el suministro. En este sentido, el Sistema de Información Temprana (SIT), diseñado por la distribución farmacéutica de gama completa que opera en España, anticipa, al menos dos semanas, posibles problemas de suministro en las farmacias. Es un sistema predictivo que complementa la información del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED) del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y que puede servir de ejemplo para la futura Plataforma Europea para la Monitorización de Desabastecimientos.
Además de los sistemas de información, otra medida que se debate es el refuerzo de stocks de medicamentos para poder atender adecuadamente picos de demanda (como los que se dieron en algunos medicamentos durante la pandemia), o para poder abastecer el mercado en situaciones inusuales (como el bloqueo del canal de Suez de marzo de 2021). FEDIFAR valora positivamente la idea, pero al mismo tiempo insiste en «la necesidad de garantizar el derecho a suministro para poder reforzar los stocks».