Para FEDIFAR, la contribución del sector farmacéutico a la sostenibilidad del SNS es más que suficiente y continuar abundando en recortes de la factura en medicamentos supondría el golpe definitivo a unas empresas con su viabilidad ya comprometida, con la consecuente pérdida de empleo e inversiones.
FEDIFAR recuerda que las empresas de distribución farmacéutica ya sufrieron en 2010 un golpe que supuso 1.190 millones de euros menos de ingresos, y las nuevas medidas del Gobierno en 2011 «supondrán un impacto mínimo de unos 600 millones de euros para la distribución, y un ahorro general previsto de 2.400 millones, que volverán a restarse de los ingresos del sector». Esto se suma, dice FEDIFAR, a las constantes bajadas de precios y márgenes (fijados por ley) de los últimos años y a los retrasos e impagos de la factura pública de medicamentos que las farmacias (y, consecuentemente, las empresas de distribución) están padeciendo en algunas comunidades autónomas.
Menos accesibilidad al medicamento
FEDIFAR considera que el cierre de empresas de distribución llevaría a que «los ciudadanos vieran mermada su accesibilidad a los tratamientos, ya que la distribución farmacéutica de gama completa es la responsable de llevar todos los medicamentos a todas horas y a todos los rincones del país por remotos que sean».
FEDIFAR pide al Ministerio de Sanidad y a las consejerías del sector que no abunden en recortes de la factura pública en medicamentos que se venden en farmacias. Asimismo, solicita que se exploren vías alternativas de mejora de la eficiencia en el SNS. En opinión de esta Federación, « a muestra de que hay camino por recorrer en el uso racional de los medicamentos es que, pese a bajar la factura un 8,78%, el número de recetas ha continuado subiendo (1,62% en 2011), por lo que hay espacio para avanzar en la demanda y dejar de actuar sobre la oferta (agentes del sector)».
Para FEDIFAR, la sostenibilidad del SNS pasa por la eficiencia, pero también por dedicar recursos suficientes a la financiación de la sanidad y observa con preocupación que la mayoría de comunidades autónomas hayan presupuestado para 2012 por debajo del coste de 2011 en materia sanitaria en general y farmacéutica en particular.