Era, pues, una noche de celebraciones, pero los organizadores no pudieron evitar que en el ambiente planeara una cierta amargura. «Hace dos años –dijo Barenys– Fedefarma ya fue consciente del cambio estructural al que nos enfrentamos y puso los medios para superarlo. Las expectativas no son, sin embargo, optimistas y con los últimos cambios corremos incluso el peligro de que los farmacéuticos se conviertan en instrumentos para la recaudación y que reciban quejas de quien no está de acuerdo con las medidas de copago, sin que el colectivo farmacéutico sea responsable».
«Es difícil –añadió Barenys– pronosticar el futuro, pero no hemos de dejar que tiemblen los fundamentos de nuestra profesión. Hemos de ser valientes para tomar las decisiones necesarias, no hemos de mirar hacia otro lado, tanto particular como colectivamente. Y es importante recordar que no todo es válido en momentos de crisis: la responsabilidad y la credibilidad siempre han de prevalecer».
Junto a él, Francesc Sancho, secretario de Estrategia y Coordinación del Deparatment de Salut de la Generalitat de Catalunya, que acudía en representación del conseller Boí Ruiz, quiso ofrecer un mensaje algo más optimista. Reconoció que nos enfrentamos a un escenario con muchas incertidumbres y que nos faltan respuestas, pero expresó su confianza en los profesionales del sector. «Tenemos –dijo– conocimientos, grandes profesionales, tecnología, una buena distribución y, en definitiva, una magnífica red de salud. Todo ello, unido, nos da una gran capacidad de respuesta. Es cierto que estamos pidiendo un gran esfuerzo, pero también estamos convencidos de que saldremos reforzados de la crisis».
A ambos les acompañaban en la mesa presidencial el decano de la Facultad de Farmacia, Joan Esteva de Sagrera; el presidente del Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya, Jordi de Dalmases; la presidenta de la sección científica de Federació Farmacèutica, Francisca Aranzana; la responsable de los programas de Formación Continuada, Florentina Botet, y el doctor Elías Campo Güerri, director de Investigación y jefe de la Unidad de Hematopatología del Hospital Clínic de Barcelona.
Noche de despedidas
La de anoche fue, también, una noche de despedidas. Era el último acto de Lluís Barenys como presidente de Federació Farmacèutica, pues ya ha cumplido los ocho años reglamentarios en el cargo y cede su puesto a Vicenç Calduch. Y fue la última ocasión en la que Francisca Aranzana se dirigía a los asistentes como presidenta del Área Científica de la Fede, después de 25 años implicada en la organización del Programa de Formación Continuada, que la cooperativa le reconoció con la entrega de una placa.
Durante el acto, se hizo entrega de los Premios Federació Farmacèutica a los trabajos de educación farmacéutica a los ciudadanos en materia de farmacia comunitaria (Anna García, Júlia Grewe y Cristina Masferrer) y de farmacia hospitalaria (Natàlia Claver, Patricia Fuentes y Amanda Läufer). Además, se reconoció la participación del profesor Pere Munné en la formación continuada, y se entregó un diploma a Antoni Miró, en representación de los farmacéuticos que llevan 25 años haciendo formación en Fedefarma, y a Francisco Morales Sancho, en representación de los auxiliares de farmacia.
Y como siempre, el acto contó con una conferencia magistral. En esta ocasión fue impartida por el Dr. Elías Campo Güerri, que hizo que pareciera fácil un tema tan complejo como el genoma y la medicina personalizada.