La Cooperativa lleva dos años adoptando medidas de ámbito laboral y organizativo, para adaptarse a la política de reducción del gasto farmacéutico, que se ha convertido en una tónica general y sin retorno de la Administración Pública. Los reales decretos 4 y 8/2010 han tenido un efecto especial en los resultados de las entidades distribuidoras, que se ven obligadas a ajustarse a esta nueva realidad, siendo éste también el caso de la Federación Farmacéutica.
Entre otras acciones dirigidas a minimizar el impacto interno de las medidas gubernamentales, durante el 2010 la Cooperativa puso en marcha un nuevo almacén en Gavà, considerado uno de los más avanzados de Europa desde el punto de vista tecnológico, el cual le ha permitido optimizar sus procesos de trabajo. También promovió la jubilación voluntaria de 60 trabajadores, llevó a cabo la concentración de empresas transportistas –con un importante ahorro de costes– y realizó diversos ajustes horarios de los turnos de trabajo. A pesar de todo, estas medidas no han sido suficientes para absorber el coste total de la bajadade los ingresos, que también se ha visto afectada por el alarmante descenso de la rentabilidad de las oficinas de farmacia.
Todas estas medidas se han realizado para evitar un incremento de los costes de los servicios que Fedefarma ofrece a sus más de 3.000 farmacias asociadas, conscientes de que más de 40 de ellas tienen suspendida la distribución por falta de pago de los productos y que un número muy elevado se han visto obligadas a iniciar procesos de concurso de acreedores.
Voluntad negociadora
La Federación Farmacéutica asume este proceso de ERE con una total voluntad de negociación con los representantes de los trabajadores. El equipo directivo desea llegar a los acuerdos oportunos para que esta acción lleve a Fedefarma a consolidar, todavía más, su posición para afrontar el futuro del sector, el cual viene determinado por una total incertidumbre.