Desde el pasado domingo, y a lo largo de toda esta semana, más de 300 farmacias socias están desarrollando esta campaña, que centra sus objetivos específicos en informar y educar sobre la obesidad y sus factores de riesgo, promover hábitos saludables para prevenirlos, identificar los pacientes de riesgo, así como realizar un seguimiento de la pérdida de peso.
Como explica Mónica Monfort, farmacéutica y formadora de fedefarma, la iniciativa se dirige a impactar desde la farmacia en pacientes con obesidad o sobrepeso desde la concienciación sobre las comorbilidades, la educación sanitaria de hábitos saludables y el seguimiento del control de peso; personas de riesgo con las que incidir en educación sanitaria para evitar el aumento de peso, así como en los clientes habituales de la farmacia para hacer hincapié en los hábitos alimentarios.
Asimismo, en esta campaña «también hemos tenido presente la obesidad infantil, que afecta al 18,3% de los niños españoles entre seis y nueve años, abordando factores que influyen, como la sobrexposición a pantallas o el uso de dispositivos eléctricos para desplazarse, en lugar de caminar, y rutinas que ayudan a evitarla».
Para todo ello, las farmacias socias de fedefarma cuentan con material elaborado por la cooperativa específicamente para la campaña. Entre este, disponen de elementos de comunicación que aseguran la visibilidad de la acción.
Al mismo tiempo, la cooperativa les ha facilitado postales consejo para entregar a los pacientes, enfocadas a aumentar el conocimiento sobre las implicaciones que la obesidad tiene para la salud y su relación con otras patologías, sobre hábitos y costumbres saludables, así como sobre certezas y mitos que se relacionan con la obesidad, de manera que estos elementos permitan al farmacéutico incrementar la información y la concienciación sobre la importancia de mantener un peso correcto entre sus pacientes.
Fedefarma también ha facilitado a las farmacias que participan en la campaña una pirámide alimenticia para entregar a los pacientes centrada en ayudar a entender qué hay que comer, cómo y cómo cocinarlo y con qué frecuencia y recordar que para estar sano hay que combatir el sedentarismo. Asimismo, la acción cuenta con tarjetas de seguimiento de peso y planificadores de rutinas alimentarias para apoyar al farmacéutico en el abordaje con sus pacientes de los hábitos alimenticios correctos y reforzar su rol asistencial.