Cuando la guerra de Ucrania ya ha entrado en su quinto mes y con más de 13 millones de personas refugiadas en países aledaños y desplazadas internas, Farmamundi alerta de la crítica situación también de miles de personas en países como Etiopía, Uganda, República Democrática del Congo y Yemen. Además de seguir sufriendo las consecuencias de la pandemia por COVID-19, estos países se enfrentan ahora a una crisis económica global aumentada por la inestabilidad en Ucrania, los nuevos episodios de sequía que afectan al continente africano y la guerra. En Yemen, su población soporta ya más de siete años de conflicto.
Por ello, el Fondo de Emergencias de Farmamundi, además de actuar en Ucrania, activa intervenciones para el refuerzo de los ya debilitados sistemas de salud de estos cuatro países, con dotación de medicamentos a centros de salud, formación de personal sanitario y suministros de kits de prevención de la COVID y de otras enfermedades infecciosas, entre otras acciones. En total, en los cinco países 61.764 personas, más de la mitad de ellas mujeres y menores, mejoran su salud y calidad de vida.
Tratar los traumas por conflicto armado en Etiopía
La crisis del norte de Etiopía comenzó con el estallido del conflicto en noviembre de 2020 en Tigray y desde entonces se ha extendido a los estados regionales colindantes de Amhara y Afar. Hasta ahora, un total de 9,5 millones de personas en Amhara y 970 mil en Afar se han visto directamente afectadas por el conflicto.
El Fondo de Emergencias actúa en 5 woredas afectadas por el conflicto, Gulina, Awra, Ewa, Yaloo y Chifra, en la región de Afar, donde se está proporcionando apoyo psicosocial y de salud mental con un enfoque centrado en la Terapia del Trauma, tanto a la población desplazada interna como a la población retornada que ha sobrevivido a la violencia sexual y de género y a otras experiencias traumáticas ocasionadas por el conflicto.
Prevenir la violencia de género en Beni, RDC
En RDC, el Fondo de Emergencias pone el foco en la promoción del derecho a una vida saludable y libre de toda violencia en un contexto de emergencia de salud pública a través de la prevención y mitigación de la violencia sexual y de género en Beni (Kivu Norte). Concretamente se trabaja en los centros de salud de Malepe, Ngongolio, Rwangoma, con el apoyo de las socias locales Programme de Promotion de Soins de Santé Primaire y Grupo de Asociaciones para la Defensa de los Derechos Humanos y la Paz.
«Gracias a esta intervención, más de 21.444 personas (15.848 mujeres y niñas) han sido atentidas para proteger su salud y los derechos sexuales y reproductivos de la población más vulnerabilizada», apunta Tania Montesinos, responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi.
Construir resiliencia en Kiaka II, Uganda
El Fondo de Emergencias de Farmamundi también apoya el trabajo en Uganda, donde se persigue construir resiliencia entre la población refugiada congolesa de Kyaka II bajo un enfoque integral de la salud y gracias al apoyo de las socias locales EMESCO Development Foundation y Africa Humanitarian Action. «Estamos ampliando la cobertura sanitaria y la capacidad operativa de los servicios de atención primaria con énfasis en la salud materno-infantil, la atención a la salud sexual y reproductiva y la protección ante enfermedades infectocontagiosas como el COVID-19 o el ébola», continúa Montesinos.
Dotación de medicamentos en Yemen
Y, por último, el Fondo de Emergencias continúa el trabajo iniciado en 2020 en Yemen, país donde tres tercios de su población necesitan asistencia humanitaria, según OCHA, y de ellos, 13 millones se encuentran en situación de extrema necesidad. La intervención busca mejorar la prestación de asistencia sanitaria a los pacientes de dos centros de salud del distrito de Alkahera, en la Gobernanción de Taiz, mediante el suministro de medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas.