En opinión de la patronal de la industria farmacéutica «con esta medida se cercena el acceso a los andaluces a cientos de medicamentos que están cubiertos por la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, en la búsqueda de unos ahorros que en ningún caso van a conseguir solucionar las tensiones presupuestarias del sistema público de salud».
Para Farmaindustria esta decisión «provoca la ruptura de la unidad del mercado farmacéutico y atenta contra los principios de los precios de referencia, que quedan invalidados generando un desequilibrio en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud». Implica, además, «una grave restricción de la competencia para las compañías farmacéuticas, muchas de las cuales, especialmente los laboratorios innovadores, van a ver discriminados y expulsados del mercado andaluz sus productos».
La solución a los problemas financieros pasa, en opinión de Farmaindustria, «por allegar más recursos financieros al sistema que acaben con la histórica insuficiente financiación del mismo en relación con nuestro PIB. Sólo así será posible mantener el actual nivel de cobertura y de calidad de la prestación sanitaria y farmacéutica; lo contrario nos conducirá a una sanidad peor».