Durante estos días, diez farmacias de las provincias de Cáceres y Badajoz próximas a Portugal prueban la interoperabilidad de la receta electrónica europea. Esta debe estar implantada de aquí al año 2025 y según lo acordado en el seno de la Unión Europea, España ha de intercambiar servicios farmacéuticos con el territorio luso.
Las apotecas extremeñas que participan en esta experiencia son tres de la ciudad de Badajoz, una de Olivenza y una de La Codosera, todas en la provincia pacense. También otras tres de Valencia de Alcántara, una de Valverde del Fresno y una de Zarza la Mayor, en la cacereña. Han sido elegidas por estar situadas en La Raya. Sus dueños han recibido información y formación sobre el proceso que llevará a que toda Europa sea interoperable en poco más de 3 años. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz ha contribuido a esa preparación en los cinco despachos de farmacia de su demarcación a la hora de manejar esos servicios electrónicos sanitarios transfronterizos.
Compartir los datos con el vecino
La asistencia se prestará en las fronteras interiores de los 27 países pertenecientes a la Unión Europea. Es una infraestructura de servicios digitales de sanidad electrónica que garantiza la atención a los ciudadanos europeos cuando viajan a otro país de la UE. Así, se pueden intercambiar datos sanitarios de forma segura, eficiente e interoperable. Se están introduciendo las recetas electrónicas junto a las dispensaciones que permitirán a los ciudadanos obtener su medicación en farmacias de otros destinos cercanos cuando se desplacen dentro de la Unión. También aparecerán sus historiales resumidos con datos sobre alergias, la medicación actual, las enfermedades previas, las intervenciones quirúrgicas practicadas, etc.