Las más de 3.200 farmacias catalanas iniciaron ayer su participación en la campaña de vacunación contra la gripe y la COVID-19 para concienciar a la población mayor de 60 años sobre la necesidad de vacunarse. Se trata de la primera vez que las farmacias tienen un papel activo en esta campaña.
Mediante esta iniciativa, impulsada por el Departament de Salut de la Generalitat y el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya (CCFC), cuando una persona de 60 o mayor de esa edad acuda a la farmacia a retirar su medicación, el farmacéutico le preguntará si se ha vacunado para, por un lado, sensibilizar sobre la importancia de la vacunación contra la gripe y la COVID-19 y, por otra parte, facilitar el acceso a la información y derivación a los servicios de vacunación.
Así el farmacéutico/a, durante su intervención, dará a conocer las medidas de prevención de la infección, resolverá todas las dudas relacionadas con la vacunación, aportando información objetiva y actualizada; y, en caso de que el paciente lo necesite, le ayudará a pedir cita a través de La meva salut o el CAP.
Aliados
Una de los grandes metas de la campaña de vacunación es lograr la vacunación del 75% en personas mayores, especialmente mayores de 60 años, objetivo marcado por la OMS, y la proximidad, accesibilidad y capilaridad al territorio del farmacéutico pueden ser claves. "Los farmacéuticos y farmacéuticas somos aliados del sistema sanitario y nuestra integración en la estrategia de vacunación supone un impulso para mejorar la inmunización individual y colectiva", ha destacado Jordi Casas, presidente del CCFC. “Estamos hablando de una población de prácticamente 2 millones de personas en las que está recomendada la vacunación, pero que para el Sistema no siempre es fácil acceder a todos ellos durante el tiempo que dura la campaña. En su mayoría, como tienen alguna patología y algún tratamiento prescrito, esto hará que vayan mensualmente a recoger la medicación en la farmacia y les podamos concienciar sobre la necesidad de vacunarse! ”, señaló Casas.
Por su parte, Esteve Fernández, secretario de Salud Pública del Departament de Salut, indicó que “la vacunación es importante por sus implicaciones, es un instrumento que salva vidas. Evita infecciones y, así, el colapso de los servicios asistenciales”. Y añadió que “la participación de los farmacéuticos y farmacéuticas contribuirá a incrementar la cobertura vacunal en personas mayores de 60 años. Gracias a su accesibilidad y proximidad, se convierten en agentes de salud clave para contribuir a promocionar la vacunación en esta población de riesgo”.
La campaña de vacunación
El pasado 14 de octubre Salut inició la vacunación del resto de personas incluidas en las recomendaciones, como son las personas de 60 años y más, las personas con condiciones de riesgo (entre ellas los problemas de salud crónicos y la obesidad), las personas con inmunosupresión, o los profesionales sanitarios y sociosanitarios y otros servicios esenciales y críticos. Y este año, tal y como ya se realizó la temporada anterior, se recomienda la vacunación contra la gripe para el colectivo de niños de entre 6 y 59 meses de edad y las personas fumadoras.
En cuanto a la vacunación contra la COVID-19, de acuerdo con la situación epidemiológica y la inmunidad adquirida por la población, la vacunación anual se centra en personas de alto riesgo de sufrir complicaciones y otros grupos como los profesionales sanitarios y sociosanitarios que atienden a estas personas vulnerables, y no se justifica por ahora la vacunación contra la COVID-19 en personas no incluidas en estos colectivos.