La farmacia madrileña generalizará el uso de los sistemas personalizados de dosificación (SPD) para facilitar el cumplimiento de los tratamientos con medicamentos y mejorar la calidad de vida de los pacientes, en especial de las personas polimedicadas, dependientes o con tratamientos crónicos.
El vicepresidente primero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Óscar López, resaltó este martes el valor sanitario de los SPD. «Los SPD –afirmó– son una de las actuaciones profesionales más importantes que podemos prestar como farmacéuticos, ya que nos ayudan a reforzar el conocimiento y cumplimiento de los tratamientos, facilitando a los pacientes y a sus cuidadores la toma correcta de los fármacos».
Mejorar la calidad de vida
Durante la inauguración de la Segunda Jornada Nacional sobre el Servicio de Reacondicionamiento de Medicamentos utilizando SPD, organizada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), Óscar López señaló que el objetivo del Colegio es «conseguir que todas las farmacias estén en condiciones de preparar y entregar SPD a los pacientes que lo necesiten como un servicio habitual remunerado, si queremos que sea sostenible». «Son muchos los ciudadanos que pueden mejorar su calidad de vida gracias a este servicio, que requiere tiempo e inversión por parte del farmacéutico», explicó.
En la última década, la población mayor de 64 años, en tratamiento simultáneo con cinco o más medicamentos, se ha triplicado. Hoy, el 28,2 % de los mayores de 64 años está polimedicado, en un porcentaje similar al de dependientes, según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria de 2021.
Este servicio farmacéutico es también especialmente valioso para las personas mayores que viven solas. Los hogares unipersonales de mayores de 65 años representan ya el 20 % del total en los municipios con más de 500.000 habitantes.
Nuevo marco legal
Precisamente, la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid y el nuevo Convenio farmacéutico firmado con la Consejería de Sanidad, el 30 de marzo, regulan el uso de SPD en la red de tres mil farmacias de la región para reforzar el seguimiento y la adherencia a los tratamientos, según recordó el vicepresidente tercero del COFM, Rafael Areñas.
«La elaboración de SPD será voluntaria para las oficinas de farmacia y estará sujeta a declaración responsable; la farmacia que dispensa el medicamento es la que elabora el SPD», señaló. Además, se realizarán los SPD a solicitud y con el previo consentimiento del paciente o de sus familiares.
Areñas precisó que el Colegio facilitará a los farmacéuticos los trámites administrativos para realizar SPD en las farmacias, una actuación profesional que requerirá presentar ante la Consejería de Sanidad una declaración responsable donde se manifieste disponer de instalaciones adecuadas y de protocolos específicos de actuación que garanticen la correcta información al paciente, la seguridad del tratamiento y la trazabilidad del servicio.
El servicio de SPD está pendiente de un desarrollo reglamentario que establecerá las condiciones y los requisitos técnicos sanitarios necesarios para su prestación en la Comunidad de Madrid.
«Todos tenemos que hacer SPD; es el presente. El envejecimiento de la población y la necesidad de garantizar la adherencia terapéutica exige servicios de este tipo, que pueden suponer mejoras en la salud y un ahorro de los costes que para la Administración tiene un uso inadecuado de los medicamentos», señaló el vicepresidente tercero en la mesa sobre «Estado de situación del servicio de preparación de SPD en España», celebrada también en el marco de la jornada de Sefac.
Formación profesional e información a los ciudadanos
El Colegio trabaja para hacer realidad la extensión de este servicio facilitando la formación y el acceso a las tres mil farmacias de la red a la preparación y dispensación de medicamentos con dosis sólidas que se ingieren por vía oral, como comprimidos, pastillas, grageas, cápsulas o píldoras, mediante SPD, así como potenciando el conocimiento y uso de este dispositivo por parte de los pacientes y de los médicos dentro de una práctica colaborativa.