El proyecto, impulsado por Farmacéuticos Sin Fronteras España, con la financiación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, tiene una duración prevista de nueve meses y dio sus primeros pasos el pasado mes de octubre con la intervención de dos farmacéuticos voluntarios del Proyecto Boticarios que iniciaron la puesta en funcionamiento de una red social de distribución de medicamentos.
El proyecto se inició con la reforma y adecuación del local situado en el almacén del Centro Médico, se dotó de los medicamentos esenciales y se formó al personal local en la gestión de la red de asistencia farmacéutica que se organizará bajo unos protocolos de adquisición, almacenaje, custodia y dispensación, que cumplirán las normas del país y las disposiciones de los organismos internacionales.
Asimismo, se han llevado a cabo actividades formativas destinadas a los promotores de salud que favorezcan el desarrollo de programas de prevención de la atención primaria, así como acciones de sensibilización en las que ha participado la población beneficiaria sobre la importancia del uso racional del medicamento.
Con la puesta en funcionamiento de esta farmacia y de los botiquines se conseguirá incrementar la calidad del servicio de salud ofrecido por el Centro Médico existente en Arada.
La intervención contribuirá a mejorar las condiciones de salud de una población directa de 1.250 niños y mujeres e indirecta de 12.000 habitantes con altos niveles de pobreza, incorporando una nueva estrategia de puesta en marcha de una red de distribución de medicamentos esenciales de calidad y a bajo coste, y una estrategia que va a fortalecer la promoción de la salud.
Con este proyecto, desarrollado junto a la contraparte local Centro Cultural Hibueras, Farmacéuticos Sin Fronteras España pone en valor uno de los pilares básicos de su trabajo en cooperación como es la creación de redes de asistencia farmacéutica para facilitar el acceso al medicamento a las poblaciones más desfavorecidas.