Los colegios de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz van a cooperar con la Federación de Autismo de Extremadura. Todos juntos quieren ayudar a las familias para identificar esta patología cuanto antes y, en especial, en las zonas alejadas de los principales núcleos de población. Para esta campaña se ha redactado un tríptico que facilitará a las familias el poder reconocer indicadores de alerta y así ponerse en contacto con las asociaciones o especialistas que traten a sus hijos. Esos trípticos estarán disponibles en las 670 oficinas de farmacia que hay en la comunidad autónoma.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cáceres, Juan José Hernández, incidía en «la necesidad de una detección precoz de este trastorno, pues su diagnóstico temprano es complicado pero fundamental para prestarle una atención especializada al paciente». Asimismo, añadía que las familias al principio no saben dónde acudir y recordaba que los farmacéuticos están para orientarlas sobre los trámites a realizar, dónde dirigirse y las mejores fórmulas para que encuentren la ayuda que necesitan.
Algunas pistas
La psicóloga y creadora de este tríptico, Ana Clara Alonso Franco, resaltaba dos de los principales indicadores que pueden dar pie al diagnóstico del trastorno autista. El primero de ellos la ausencia del señalamiento en niños y niñas de 12 meses. El segundo sería la falta de los llamados «juegos simbólicos» cuando tienen en torno a dos años. En Extremadura hay unos 650 menores con autismo que son tratados por el sistema asistencial, aunque los expertos están convencidos de que son más y precisan del apoyo de expertos y de instituciones.