El objetivo de este programa es analizar las discrepancias entre los medicamentos prescritos a un paciente (antes y después de la hospitalización) y estimar el impacto de las intervenciones farmacéuticas tras la puesta en marcha del servicio de conciliación al alta, coordinado entre los distintos niveles asistenciales.
De este modo se pretende mejorar la seguridad de los pacientes en torno a su medicación y conciliar sus tratamientos tras un ingreso hospitalario. El trabajo de campo tendrá una duración entre 8 y 10 meses. Una vez finalizado, se evaluará el impacto de este servicio en términos clínicos, económicos y organizativos.