Desde COEXFAR señalan que todo está ya preparado, tanto el sistema operativo como la plataforma y sólo faltaría la parte normativa. Es decir, el decreto que está redactando y acordando la Consejería de Medio Ambiente y Rural. Una vez acabado, lo deberá aprobar el gobierno autonómico en Consejo de Gobierno. Este tipo de receta hará más fácil controlar la prescripción del medicamento, su almacenaje, dosificación y saber cómo se ha administrado. De este modo se conocerá mejor el tiempo que debe transcurrir hasta que ese animal pueda ser sacrificado, comercializado y consumido por los humanos sin riesgos para su salud. Por otra parte, al utilizarse la última tecnología, el veterinario tendrá una firma digital y con ella podrá cumplimentar y autentificar la receta desde cualquier dispositivo móvil, teléfono o tableta, sin necesidad de que esté en su consulta. Mientras, el ganadero podrá retirar el medicamento de manera más sencilla, sin tener que guardar las copias de las recetas en papel. Ya se ha efectuado una prueba piloto en varias explotaciones de la provincia de Cáceres y el objetivo es que en poco tiempo se pueda extender a toda la comunidad.
De principio a fin
La receta electrónica veterinaria posibilitará incrementar la trazabilidad de todo el proceso anteriormente descrito. Además, planteará el uso responsable de los antibióticos tanto por parte de los profesionales que los prescriben como de los ganaderos que los adquieren, y así se impedirá que entre en la cadena alimentaria carne de ave, cerdo o ternera que haya precisado recientemente de estos fármacos. Sólo se está a la espera de que esa normativa se consensúe, redacte y apruebe.