Cualquier persona podrá enviar de manera electrónica las respuestas nocivas y no intencionadas de una medicina, así como errores de medicación y usos equivocados, sobredosis o abusos. Deberá rellenar un formulario disponible en las diferentes lenguas oficiales en la web saludextremadura.gobex.es y que después se remitirá al Centro de Farmacovigilancia de la Comunidad para su evaluación.
Esta participación ciudadana surge de la aprobación del proyecto de Real Decreto que regula la farmacovigilancia de los medicamentos de uso humano. Los técnicos especializados de este centro contrastan la información recibida por internet con los datos procedentes de estudios clínicos, publicaciones médicas y otros países. Una vez evaluadas estas alertas, el centro las transmite a la base de datos del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano, a la que llegan las notificaciones de las comunidades.
La técnico del Centro de Farmacovigilancia de Extremadura, Eva María Trejo, ha comentado que las reacciones adversas de los medicamentos «reducen la calidad de vida, aumentan el número y la duración de los ingresos hospitalarios e incrementan la mortalidad».