En las ciudades de Badajoz y Cáceres ya han comenzado las pruebas piloto para que los más de 32.700 mutualistas de MUFACE que hay en Extremadura puedan usar la receta electrónica y la consiguiente tarjeta con chip a la que va vinculada. El sistema es semejante al que utiliza el Servicio Público de Salud y reemplazará a los antiguos talonarios de recetas de papel que aún usan estos mutualistas. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas, resumía que este cambio permitirá a los médicos prescribir, y a los farmacéuticos, dispensar las medicinas de manera más cómoda, garantía y transparencia. Venegas reconocía que «ha habido que vencer distintas dificultades tanto en España como en la Comunidad, pero ya se pueden prescribir los medicamentos de manera más eficaz para este colectivo». Se espera que a lo largo del mes de abril se instaure de forma gradual en todas las apotecas extremeñas para que su funcionamiento sea completo y correcto.
Los mutualistas ya están avisados
Con el fin de publicitar este avance, ya se han enviado correos electrónicos masivos, así como mensajes por SMS. Hay que sumar la labor de los equipos de las oficinas de MUFACE, de Cáceres y Badajoz, que informan a diario a quienes contactan con ellos por cualquier medio. Para activar la receta electrónica, a partir de la fecha de puesta en marcha efectiva, cada mutualista deberá llevar su tarjeta sanitaria de entidad cuando vaya al médico y solicitarle dicha prescripción. Extremadura se suma así a Asturias, Canarias y Cantabria en la implantación de este sistema, y en caso de desplazamiento temporal entre estos territorios cualquier mutualista podrá obtener en esas comunidades la receta electrónica y le será dispensada en las oficinas de farmacia.