Sin embargo, estas últimas cuentan con menor número de empleados y de clientes, por lo que se hace muy difícil y sacrificado mantener una facturación estable y cumplir las guardias. Con la nueva normativa, se permite a las farmacias rurales flexibilizar su horario de apertura, si así lo desean. De este modo, el farmacéutico no tendrá porqué abrir en horario de urgencia, si está localizado, y podrá tener cerrado el sábado por la mañana si no hay una demanda que lo justifique. El presidente del colegio extremeño de farmacéuticos, Cecilio Venegas, aplaude esta medida, pues «el estar en la farmacia permanentemente en pueblos pequeños todas las horas del día y de la noche, sobre todo, se hace muy duro y casi imposible. Se han dispuesto unas isócronas y unas posibilidades para que se pueda atender una guardia localizada».
La Consejería de Salud extremeña lo considera una herramienta muy útil, que adaptará la prestación farmacéutica a las necesidades reales de la región. Badajoz y Cáceres son las provincias más extensas de España y cuentan con 409 entidades locales, la mayoría menores de 2.000 habitantes.
Conservar la titularidad a los 70 años
El otro decreto aprobado por el ejecutivo autonómico anula la obligación de los farmacéuticos de jubilarse cuando cumplen los 70 años y tener que traspasar la licencia. Los titulares podrán mantener la autorización si deciden prolongar su actividad a partir de esa edad siempre que contraten un ayudante adjunto. Cecilio Venegas entiende que «se ha arreglado así un hueco que existía en la legislación de farmacia, con la no caducidad de las autorizaciones cuando el titular llegaba a los 70 años. Parece lógico que entonces sea apoyado por otro adjunto mucho más joven».