Hace pocas fechas que farmacéuticos, responsables de Salud y distribuidores de medicamentos fijaron en Cáceres las fases para hacer posible la interoperabilidad de la receta electrónica en todo el país. La experiencia entre las tres comunidades se hará con pacientes virtuales y luego con pacientes reales.
El vicepresidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, señala que «serán los primeros pasos para llegar a esa interoperabilidad que permita dispensar a una persona un medicamento en cualquier lugar de España». Las otras 14 regiones han de implantar la receta electrónica de forma completa y, al final, todas se conectarán a un sistema central. Y añade que en este proceso el farmacéutico incrementará su papel en cuanto al seguimiento del estudio farmacoterapéutico del paciente y en cuanto la adherencia al medicamento.
El 90% de las farmacias ya están dispensando la receta electrónica, el 77% de las recetas médicas se dispensan en formato electrónico y hay 62 millones de prescripciones mensuales. Todo ello ha supuesto una reducción de entre el 15 y el 20% en las consultas.
MUFACE e ISFAS
Además, Extremadura ha sido escogida por el Ministerio para los programas pilotos de implantación de la receta electrónica en MUFACE y el ISFAS. El presidente de los colegios de farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas, explica esta elección «porque en la comunidad se ha desarrollado la prescripción de un modo muy riguroso y extenso». Extremadura, en los 8 años de implantación de este modelo, ha dispensado 100 millones de recetas electrónicas con un ahorro de 142 millones de euros.