Hasta ahora, todas las farmacias estaban obligadas a permanecer abiertas entre 30 y 45 horas semanales. Sin embargo, la nueva normativa permite a las oficinas de farmacia situadas en poblaciones de menos de 400 habitantes reducir esta apertura a 25 horas. Los municipios que cuenten con entre 400 y 700 vecinos podrán concentrar la jornada continua de 30 a 35 horas y en turno de mañana. Es una manera de aprovechar más esa franja de tiempo comercial y ayudar a esos negocios que cuentan con un menor número de empleados y de clientes, por lo que hace muy difícil mantener una facturación estable y cumplir las guardias. Justamente, otra opción que posibilita ese decreto es que las farmacias rurales puedan reagruparse en zonas, un máximo de tres, para rebajar su número anual de guardias. Según el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Extremadura, Cecilio Venegas, «las farmacias, al igual que las zonas de salud, se pueden agrupar respetando isócronas de 20 minutos, teniendo la garantía de que en ese tiempo un cliente podrá encontrar una abierta y ser atendido cuando lo necesite».
Visto bueno y publicarlos
De aquí a fin de año los nuevos horarios que elija cada una de las 682 farmacias que hay en la comunidad extremeña se volcarán en una base de datos que deberá recibir el visto bueno de la Comisión Regional de Farmacias. Una vez que queden fijados, se les dará la correspondiente publicidad y entrarán en vigor el próximo 1 de enero. Del mismo modo, las oficinas que estén en grandes municipios como Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Villanueva de la Serena o Don Benito podrán ampliar el tiempo que estén abiertas al público, y superponer sus turnos de guardia.