Las hechas a mano no suelen superar el 10% del total, pero todavía las suelen hacer en algún pequeño centro de salud o en consultas privadas, aunque colectivos como los podólogos, otorrinos o dentistas ya cuentan con un modelo electrónico desde principios de este año. El SES indica que esa documentación es necesaria para mantener un control efectivo del dinero que se está devolviendo desde enero.
Se actúa de oficio casi siempre
En la mayoría de los casos, en más del 90%, el SES está actuando de oficio, ya que responde a la emisión de esas recetas electrónicas con un gasto medio que no llega a los siete euros. En cambio, cuando la prescripción se ha hecho de forma manual, el interesado tiene que rellenar la solicitud que se encuentra en internet o en los ambulatorios y centros de salud.