Las farmacias centinela de Castilla y León inician el estudio que medirá el grado de inmunidad que proporcionan las vacunas COVID-19 y las reacciones adversas que se derivan de ellas.
Liderando esta investigación está la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León, una red de 156 farmacias repartidas por la comunidad que se encargan habitualmente de vigilar la seguridad de los medicamentos mediante la detección, notificación y prevención de problemas relacionados con el uso de los mismos, como son las reacciones adversas y los errores de medicación. Además, desarrollan proyectos de investigación como este, un estudio de seguridad y seroprevalencia de las vacunas frente a la COVID-19 que se ha puesto en marcha gracias a un convenio de colaboración entre el CONCYL-Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Este proyecto conjunto de CONCYL y la Consejería de Sanidad nace con el objetivo de avanzar en la seguridad de la población frente a las vacunas y pone el foco en la Farmacia. Según el presidente del CONCYL, Javier Herradón, este estudio permitirá obtener «una radiografía avanzada del impacto de la vacunación y del grado de inmunidad obtenida, además de rastrear los efectos derivados de ellas».
El objetivo es evaluar el perfil de eficacia y seguridad de las nuevas vacunas frente a la COVID-19 mediante la captación de ciudadanos vacunados y no vacunados, y la realización de diferentes tipos de test en función de si el ciudadano está vacunado o no. Todo con la vista puesta en analizar la existencia de anticuerpos de la COVID-19 en ambos casos y la detección de posibles acontecimientos adversos.
Por ello, se reclutará a un total de 25 pacientes por farmacia para conocer el comportamiento y la evolución de las vacunas en la población. Asimismo, el estudio se desarrollará en dos fases:
- La primera fase arrancará el 20 de julio y se prolongará hasta finales de mes. En ese plazo, las farmacias centinela de Castilla y León que participen de forma voluntaria realizarán la selección y captación de los ciudadanos que van a participar. Se les elegirá en función de diferentes tramos de edad y se les realizará un test de anticuerpos diferente en función de si el ciudadano está vacunado o no. Además, se recogerá información sobre la vacunación, la infección por COVID-19 así como el seguimiento de acontecimientos adversos que se hayan detectado vinculados a las vacunas frente a este coronavirus. En el caso de los ciudadanos vacunados, se registrarán los episodios adversos detectados después de la vacunación, indicando si se produjeron tras la administración de la primera dosis, la segunda o ambas. En el caso de ciudadanos no vacunados, se registrará si han pasado la COVID-19 y se detallarán los signos y síntomas. En caso de no poder confirmarse con una prueba, se detallarán los síntomas que se han tenido en el último año.
- La segunda fase se desarrollará en la primera quincena de enero de 2022. En ese periodo se reclutará a un grupo diferente de ciudadanos, con los que realizar el mismo. Los datos obtenidos se registrarán para su análisis en una plataforma del CONCYL y tanto el Consejo Autonómico como los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de la Comunidad ya están inmersos en procesos formativos para acometer el estudio. El CONCYL aportará los test de anticuerpos que se realicen a los pacientes que ya están vacunados y la Consejería de Sanidad pondrá a disposición de las farmacias los test que se realizarán a los ciudadanos participantes en el estudio que aún no están vacunados.