Los españoles son los ciudadanos europeos que más confianza depositaron en su farmacéutico en 2023, según las conclusiones de la I Encuesta Europea de hábitos de autocuidado realizado por la compañía Kenvue sobre una muestra de más de 5.000 personas de 5 países: España, Italia, Alemania, Francia y Reino Unido.
El estudio refleja que el 46% de la población española confía en el consejo y atención de su farmacéutico, el porcentaje más alto de todos los países analizados. También a la hora de pedir consejo fuera de las consultas médicas, los farmacéuticos son la primera opción para el 43% de los encuestados de nuestro país, por encima de familia y amigos (29%) o las páginas de salud y medicina (16%).
El 48% de españoles asegura que prefiere acudir a su farmacéutico para dolencias comunes antes que consultar a su médico, por encima de Reino Unido (45%), Francia (37%) o Italia (32%). El tiempo de espera constituye la principal razón (26%) por las que los españoles deciden no visitar a su médico habitual en estos casos aunque consideran que sería necesario. Solo Alemania supera a España en el peso de este argumento entre sus ciudadanos, mientras que Italia (18%) o Francia (15%) están por debajo.
Actuación frente a una dolencia
El estudio también expone que el 85% de los españoles confía en saber cómo actuar frente a dolencias comunes, bien acudiendo al entorno sanitario o a medicamentos de venta libre. Los hábitos varían según el perfil: la franja de los 45 a 65 años es la que más confía en los farmacéuticos (47%), mientras que los jóvenes de 18 a 25 años recurren significativamente más a los medios que a los médicos, justo al contrario de lo que ocurre entre los encuestados de la franja entre 55 y 74 años.
Los que más claro tienen cómo actuar se encuentran en la franja de los 25-34 años, a diferencia de los mayores de 65 años, que el 19% afirman que no cuentan con tanta seguridad en este sentido. Por comunidades autónomas, la población de La Rioja afirma (100%) sentirse segura en su capacidad de autocuidado, al contrario que los aragoneses, que son los que expresan una menor confianza en su capacidad.