Entre las conclusiones de la jornada FEFE ONEDAY matinal celebrada ayer en Pamplona, en el palacio Baluarte, destacan las palabras de la presidenta de los empresarios farmacéuticos de Navarra (EFAN), Elena Jiménez, que afirmó que «nuestro mayor empeño es la integración de la farmacia en el sistema de atención primaria, que nos permitirá ofrecer un mejor servicio a nuestros pacientes y una remuneración acorde con nuestros servicios». Tras señalar que «si hoy una farmacia es un reto complicado en todos sus aspectos, profesional y empresarial, en Navarra es aún más difícil que en el resto de España, debido a nuestro ratio poblacional», Jiménez pidió que las guardias sean remuneradas.
El presidente de los empresarios españoles (FEFE), Luis de Palacio, dijo que «los farmacéuticos debemos estar unidos para seguir manteniendo puestos de trabajo, creando riqueza y, sobre todo, cuidando de nuestros pacientes, sabiendo que la farmacia es el centro sanitario básico por excelencia». Afirmó, asimismo, que «la digitalización nos humaniza porque mediante la tecnología podemos estar más cerca de nuestros pacientes y eliminar trabas y procesos burocráticos».
Cristina Ibarrola, parlamentaria de Unión del Pueblo Navarro, médico de familia y experta en gestión sanitaria, afirmó que «los farmacéuticos están preparados para prestar mayor número de servicios y que el sistema sanitario español está caduco y necesita un cambio profundo en todos los ámbitos para empoderar la atención primaria, que es la vía que mejor puede canalizar los recursos que necesitan los pacientes. Son necesarios equipos multidisciplinares que trabajen de forma integrada para dar respuesta integral a las necesidades del paciente. Hay que incentivar el trabajo bien hecho y enfocado a resultados, a la generación de valor en salud». Ibarrola opinó que «actualmente a los farmacéuticos y a las oficinas de farmacia se les utiliza como parches del sistema sanitario. Deben estar integrados en el sistema de atención primaria con una planificación y delimitando su papel, funciones y atribuciones, como otros perfiles profesionales».
Por su parte, Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento, denunció que la sanidad pública está perdiendo eficiencia al no dar posibilidad de tratamiento de algunas sintomatologías menores, a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unido. Los hospitales públicos de Navarra, dijo Granda, «consumen tantos recursos en medicamentos como todas las recetas de atención primaria que se dispensan en las farmacias». Señaló, por otra parte, que el gasto en medicamentos de los hospitales españoles ha aumentado un 6% y el gasto en recetas un 3%, y que es un error bajar los medicamentos en las farmacias y facilitar los productos caros en los hospitales. En su opinión habría que potenciar la inversión en la atención primaria y que no sean tan baratos los medicamentos. Explicó, asimismo, que en varios estados de la Unión Europea el farmacéutico cuenta con el llamado derecho de sustitución que consiste en que los farmacéuticos pueden dar un fármaco similar al que el medico ha recetado, mientras que en España el farmacéutico está obligado a sustituirlo, pero por otro más barato. En cuanto a los SPD opinó que deben regularse como las fórmulas magistrales, con la posibilidad de fabricación por otros farmacéuticos.