El presidente de la Fundación Pharmaceutical Care viaja a África para ayudar a crear una farmacia

Es un proyecto que se gestó hace 18 años, cuando Borja García de Bikuña, farmacéutico comunitario de Bilbao y actual presidente de la Fundación Pharmaceutical Care, estuvo un tiempo colaborando en Benin, en el continente africano. Allí conoció al sacerdote Theodore Soume, con el que mantiene desde entonces una gran amistad. En estos años, Soume estudió en Salamanca, hizo un MBA y fundó la Fundación Vie Pour Tous. Ahora, García de Bikuña regresa a Benin para colaborar con el padre Theodore en la creación de una farmacia hospitalaria-comunitaria en Banikoara, al norte del país.

El farmacéutico bilbaíno viaja allí el 1 de enero y durante nueve días formará a un farmacéutico local para hacerse cargo de la farmacia de un nuevo hospital, auspiciado por el Ayuntamiento de Mungia, que se ocupará de la atención sanitaria de más de 150.000 personas. «La idea es organizar partiendo de cero una farmacia mixta hospitalaria/comunitaria que va a atender tanto a los enfermos ingresados como a la población de alrededor; estamos diseñando cómo va a ser el depósito de medicamentos y viendo la posibilidad incluso de fabricar algunos medicamentos allí, y todo ello con las dificultades propias de una zona del país donde algo tan básico para nosotros como el agua potable, la luz o el saneamiento no existen», señala García de Bikuña. Posteriormente, realizará un seguimiento del proyecto vía e-mail.

El presidente de la Fundación Pharmaceutical Care tiene pensado inculcar la atención farmacéutica en el personal que allí trabaje. «Mi idea es conseguir que los farmacéuticos de Benin entiendan que el concepto de dispensación que utilizamos aquí es válido también allí, y el paciente cuando salga de la farmacia debe conocer todo lo relacionado con su medicación, para conseguir el máximo beneficio». Pese a las dificultades, García de Bikuña tiene claro que es posible implantar el concepto de atención farmacéutica en el país africano. «Aunque contemos con pocos medicamentos, tienen que ser dispensados de manera que el beneficio para el paciente sea óptimo; los medios que utilizaremos serán los conocimientos y la voz de los farmacéuticos, ya que el nivel de analfabetismo es muy elevado y aunque muchos benineses hablan francés, otros hablan su lengua autóctona, que tiene muchos dialectos». Otra de las ideas de García de Bikuña es, además, traducir al francés el algoritmo de dispensación del Foro de Atención Farmacéutica, para que lo tengan puesto en la pared.

 

Proyecto solidario

La creación de la farmacia entra dentro de un proyecto auspiciado por el Ayuntamiento de Mungia, a través de la asociación Gizaberri, para la construcción de un hospital en la zona de Banikoara. De hecho, no es la primera vez que el consistorio vizcaíno colabora con la Fundación Vie Pour Tous, ya que el padre Theodore lleva varios años trabajando en la coordinación y seguimiento de los proyectos que se han ido desarrollando con la aportación enviada desde el municipio. «La necesidad de contar con un hospital en dicha región es acuciante, ya que los servicios sanitarios más próximos se encuentran a horas de distancia; con este proyecto se pretende habilitar un centro que cuente con varios servicios imprescindibles: medicina interna, ginecología, pediatría, oftalmología, estomatología, traumatología y farmacia», señalan desde el Ayuntamiento.

Incluso el Hospital de Basurto se interesó por el tema, e invitó a Borja García de Bikuña a una sesión clínica del Servicio de Farmacia para que les expusiera el plan y obtener ideas.

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