El análisis, realizado a partir de información de IMS, también apunta que España ocupa el penúltimo lugar entre los países europeos en términos de consumo medio anual per cápita de unidades estándar, tan sólo por delante de Italia.
Estos datos ponen de manifiesto que el ajuste realizado en el mercado farmacéutico español mediante las diferentes regulaciones aparecidas durante los últimos años, ha afectado notablemente a la posición relativa de nuestro país en el ámbito internacional, tanto en precio medio como en consumo per cápita.
Precisamente, los precios de los medicamentos en España están sometidos a un estricto control regulatorio, lo que provoca, en gran parte, esta situación. La regulación de precios afecta tanto a medicamentos bajo patente como a los medicamentos para los que ha expirado su periodo de protección de derechos de propiedad industrial. En este último caso, el control de los precios se ejerce tanto por el Sistema de Agrupaciones Homogéneas y el Sistema de Precios de Referencia.
Tal como se recoge en el Boletín, el mercado a precio de genérico representa ya casi el 80% del mercado de medicamentos de prescripción en España, y el 47,5% de dicho mercado en valores, habiendo experimentado un crecimiento muy importante en los últimos años.
Por su parte, el Boletín de Coyuntura del Mercado del Medicamento en España Número 116 se hace eco de las últimas referencias internacionales disponibles sobre gasto farmacéutico público. Según los datos de la OCDE referidos a 2012, el gasto farmacéutico público en España es uno de los más bajos de los países que conforman la Eurozona cuando se analizan en términos per cápita.
Nuestro país se encuentra en la franja de los países con menor gasto por habitante, sólo por delante de Estonia, Eslovenia, Eslovaquia e Italia. Con un gasto farmacéutico público de 232 euros por habitante en 2012, el de España es un 23% inferior al gasto farmacéutico público medio del conjunto de los países de nuestro entorno.
Todo parece indicar que, cuando se conozcan los datos de la OCDE correspondientes al año 2013, la diferencia entre España y la Eurozona será aún mayor, sobre todo, porque la caída del 6% del gasto farmacéutico en receta oficial del SNS ocurrida en España en ese año fue muy superior a la registrada en el resto de nuestros vecinos.