El Ministerio de Economía estudia liberalizar las farmacias

La liberalización de las farmacias reaparece en el panorama político. Poco antes de finalizar 2012 se ha sabido que el Ministerio de Economía y Competitividad estudia liberalizar las farmacias, de forma que cualquier persona o empresa pueda abrir una. La iniciativa abriría la puerta a las grandes cadenas, aunque la dirección del establecimiento seguiría en manos de un farmacéutico.

Concretamente, Economía baraja la posibilidad de incluir la liberalización en el Anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales con la intención de aprobarlo durante el primer trimestre de 2013. Este anteproyecto, que también prevé regular otras profesiones como las de ingenieros o arquitectos, busca realizar una «reforma necesaria, para mejorar la competitividad de un sector que supone alrededor del 30% del empleo universitario».

En lo relativo a la farmacia, el documento de trabajo de Economía recoge lo siguiente:

1. Se suprime la reserva exclusiva de la propiedad y la titularidad de las farmacias al farmacéutico.

2. Se mantiene la reserva de que la dirección de la farmacia sea competencia exclusiva de titulados en Farmacia (podrán ser contratados).

3. Se suprime la reserva de exclusividad de producción y conservación de medicamentos a los farmacéuticos (también podrán desempeñar esta función químicos o biólogos).

4. Se mantiene la colegiación obligatoria para el acceso a la profesión.

Fuentes conocedoras del proyecto señalan que éste aún está en fase preliminar y que no existe un texto articulado, y mantienen que no hay una decisión tomada al respecto. Con todo, de llevarse a cabo la aprobación de la Ley de Servicios Profesionales en los términos que contempla la actual redacción del anteproyecto, supondría un cambio radical del modelo farmacéutico español y se situaría a España en la línea de países como Holanda o Reino Unido, donde el sector está más liberalizado y muy controlado por grandes empresas.

Hay que puntualizar, sin embargo, que el Ministerio de Sanidad apuesta por mantener el modelo actual. «Este modelo, vigente en nuestro país desde hace décadas, ha garantizado la profesionalidad del servicio farmacéutico y una atención de calidad al servicio del paciente por encima de otros intereses», ha comentado un portavoz.

Reacciones

Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, considera que «la medida no generaría ahorro, porque lo que dispensamos son medicamentos, cuyo precio está regulado; no son productos de consumo sino bienes de interés social». Peña cree que la reforma solo beneficiaría a las grandes cadenas. Una opinión que comparte Enrique Granda, presidente del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), quien ha afirmado que «la liberalización implicaría que a corto plazo surgirían nuevas farmacias, pero acabaría con el 50% del sector en una década».

Por otra parte, el presidente de Cofares, Carlos González, ha manifestado que esta iniciativa conllevaría la entrada de los grandes capitales dentro de la prestación sanitaria, y ha recordado que «en los países en los que el modelo está conformado en torno a las grandes cadenas de farmacias, la prestación farmacéutica adolece de carencias muy importantes, que no están presentes en el actual modelo de farmacia del que gozamos en España».