La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) presentó hace unos días los datos de cierre del sector en el ejercicio 2012, según los informes elaborados por la propia Asociación sobre los datos de estimación del conjunto de la industria, y soportados por la consultora Nielsen, que reflejan la evolución de los canales de gran consumo, selectivo y farmacia.
Esteban Rodés, presidente de Stanpa, explicó que una de las características del sector es «la gran diversidad de la oferta, lo que permite al consumidor, incluso en época de crisis, posicionarse, elegir, buscar alternativas, pero no dejar de utilizar productos que forman parte de su vida cotidiana y que tanto aportan a la mejora de la calidad de vida y a nuestro estilo de vida. Desde lo más emocional hasta lo más funcional, estamos al lado de las personas, que cada día utilizan al menos 6-8 productos de nuestra industria (gel, champú, pasta de dientes, jabón, desodorante, crema hidratante, maquillaje, aftershave, y una fragancia)». «Además, junto a la alimentación y el cuidado del hogar, el cuidado personal es uno de los tres pilares del consumo», añadió.
En la actualidad, el mercado de la perfumería y la cosmética en su conjunto tiene un destacado impacto económico y social en la economía española. En cuanto a las dimensiones del sector, en nuestro país mantiene un consumo aproximado a los 7.000 millones de euros, siendo el quinto mercado en importancia dentro de la UE, que a su vez es el mayor mercado mundial de perfumería y cosmética, con un volumen de negocio de unos 71.000 millones de euros. Este dato nacional engloba los seis mercados que caracterizan al sector: selectivo, gran consumo, dermofarmacia, peluquería profesional, estética profesional y venta directa.
35.900 empleos directos
Cabe destacar que, en un momento en el que el desempleo es una de las mayores preocupaciones de la sociedad, el sector mantiene 35.900 empleos directos (según el Ministerio de Trabajo), lo que supone el 0,2% del empleo total en España. Junto a las grandes multinacionales, hay muchísimas empresas locales, en su mayoría PYME, en lo que constituye un sector que en conjunto aporta el 0,55% del PIB, y que destaca por ser una industria con alta presencia femenina en todos los niveles de la organización.
A esto hay que añadir todo el negocio y empleo indirecto que el sector produce, que se calcula en más de 150.000 personas, con más de 15.000 puntos de venta de perfumerías especializadas, 22.000 oficinas de farmacia y parafarmacia en donde encontrar productos de dermocosmética o higiene bucodental, 48.000 salones de peluquería, 22.000 salones de estética, spas, o centros de belleza y bienestar.
Es muy destacable que prácticamente la mitad, cerca del 50%, de la facturación procede de productos de alto valor añadido, como son el cuidado de la piel con un peso del 26% y los perfumes y fragancias con un 22%.
La dimensión industrial y comercial del sector en España es muy relevante. Entre empresas fabricantes y distribuidoras mayoristas, hay en torno a 450 empresas operando de manera estable para el sector en nuestro país. El 84% de ellas son PYME. Existe una gran variedad de especialidades y tipologías en función del tipo de producto que comercializan o el canal por el que distribuyen sus productos (perfumerías, farmacias, grandes superficies, etc.) y se concentran mayormente en Cataluña, Madrid y Levante. La atomización del mercado es muy elevada y no existen especiales barreras de entrada al negocio.
En cuanto a la cifra de exportación del sector, como ya se ha dicho, refleja una gran actividad, superior a los 2.400 millones de €, lo que supone el 1,2% del total de exportación nacional y el 16,3% de la exportación en moda y belleza. En este sentido, destaca como uno de los escasos sectores que presenta una balanza comercial positiva y que no ha parado de crecer a lo largo de la última década.
Tendencia negativa
En cuanto al análisis detallado de los datos del mercado en España para los canales de gran consumo, selectividad y dermofarmacia, actividad que representa el 75% del total del sector, el año ha cerrado el ejercicio con una tendencia del -3,7%, según la información elaborada por la consultora Nielsen.
Este cierre ha venido muy determinado por la evolución negativa que ha experimentado el consumo durante el último trimestre del año y la campaña de navidad. El sector cosmético ha decrecido un -7,1%, lo que ha repercutido en gran medida en los resultados finales del ejercicio.
Esta reducción del consumo se ha expresado, por ejemplo, en la tendencia negativa de las ventas de perfumes y fragancias que han cerrado el ejercicio con un -8,3%. Estos productos, muy asociados al canal del lujo de este sector, han determinado un cierre para el canal selectivo del -8%.
Por su parte, el canal del gran consumo ha experimentado la tendencia general del mercado a la moderación y restricciones del consumidor, cerrando el ejercicio con un -3%; y la dermofarmacia ha confirmado el conjunto de todas estas tendencias, cerrando el ejercicio con una evolución completamente neutral del 0%.
No obstante, dentro de estos resultados, productos de gran importancia y volumen de negocio como la higiene bucodental, los productos del cuidado de la piel y del rostro, la coloración capilar o el tratamiento capilar, han cerrado el ejercicio con valores aproximados al -1%; mientras que productos como el cuidado de las manos, con un crecimiento del 6%, o las lacas de uñas, que han cerrado al 9,6%, expresan crecimiento en sus correspondientes segmentos.
Por último, cabe mencionar que, un año más, la exportación del sector vuelve a crecer y sin datos definitivos, se espera que supere el 3%.