En este sentido, Asunción Vicente Valls, vicepresidenta del ICOFCS, incide en que «ser farmacéutica es una profesión vocacional que ha sabido responder a los retos que la sociedad demanda». En este sentido, asegura que «es una profesión que sabe conjugar lo útil con lo valioso», ya que «la utilidad de los servicios que presta la farmacéutica con sus cualidades es una simbiosis entre lo útil y lo valioso». Asimismo, Asunción Vicente reconoce que «las mujeres farmacéuticas han sabido adaptarse a la demanda social y siempre han estado ahí para trabajar y dar un servicio al ciudadano».
En concreto, hay 608 mujeres farmacéuticas colegiadas –7 de cada 10 farmacéuticos colegiados son mujeres–, de las cuales 399 prestan sus servicios en la red de 305 farmacias comunitarias. Por otro lado, 5 se dedican a la investigación y docencia, la industria, o la distribución. Por su parte, otras 11 trabajan en los servicios de farmacia hospitalaria, mientras que 59 son especialistas en laboratorio clínico. Entre las principales áreas de actividad, también destacan las 24 que desempeñan labores de salud pública, fundamentalmente en materia de protección de la salud; promoción del uso racional del medicamento; o prevención y protección frente a la COVID-19. |
Por ello, desde el ICOFCS se incluye un compromiso de apoyo a todas las mujeres que sufren cualquier tipo de maltrato, que se materializa en diferentes actuaciones, así como en la campaña de «Mascarilla 19», una iniciativa que lucha en la detención de casos de violencia de género y que lleva implantada, desde hace un año, en las oficinas de farmacia.