Si no se produce este pago y el próximo 5 de enero la Administración tampoco hace efectiva la factura de los medicamentos dispensados en noviembre, tal como lo establece el Concierto, la deuda con las farmacias catalanas volvería a aumentar a dos meses y los farmacéuticos cobrarían los medicamentos 90 días después de haberlos dispensado, repitiéndose el mismo escenario con el que comenzaron en 2015.
«El FLA extraordinario debía servir para poner a cero la deuda y hacer un replanteo para que no se vuelvan a repetir los mismos errores», reflexiona Jordi de Dalmases, presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, y añade: «Si volvemos a empezar el año con dos meses de retraso y los presupuestos tampoco reflejan el gasto que sabemos que será necesario para hacer frente al pago de los medicamentos, es evidente que no se habrá dado solución a la problemática que sufrimos desde hace cuatro años».
«No es de recibo –denuncia Antonio Torres, presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC)– que, en un momento de recuperación económica del país y con sistemas de financiación disponibles, se continúe arrastrando la deuda de los farmacéuticos, que llevan cuatro años cargando sobre sus hombros una responsabilidad que le corresponde a la Administración, la de hacer frente a un derecho básico de la población como es el acceso a su medicación».
En esta línea, los farmacéuticos exigen responsabilidad a las Administraciones, tal como lo recogía la campaña de sensibilización que pusieron en marcha el pasado 5 de noviembre. Y en todo caso, que el pago de los medicamentos sea una prioridad, de la misma manera que lo es para los pacientes.