Jesús Aguilar señaló que «nuestra misión como sanitarios es responder a las demandas del conjunto de la sociedad, y especialmente de los pacientes con enfermedades crónicas e inmunológicas que en esta crisis corren un especial riesgo. Por eso nos ponemos a disposición de las organizaciones de pacientes, para conocer sus preocupaciones, y poder sumar fuerzas en el plan de desescalada, con acciones concretas que favorezcan la reducción de riesgos de contagios para poner freno a la pandemia».
Por su parte, Carina Escobar agradeció «la excelente labor que están llevando a cabo los farmacéuticos en todos los ámbitos en esa primera línea de asistencia de la lucha contra el COVID-19». Asimismo, añadió que «es muy importante empezar a trabajar juntos para que los pacientes crónicos de mayor riesgo dispongan de toda la información necesaria en esta nueva etapa de progresivo desconfinamiento».
Durante la reunión, los representantes de ambas organizaciones abordaron diferentes temas, como la importancia de la adherencia de los tratamientos en estos momentos, y cómo la farmacia ha actuado con iniciativas concretas para evitar que ningún paciente se quede sin su tratamiento. En este sentido, la presidenta de la POP valoró la importancia de haber hecho posible la entrega de medicamentos hospitalarios en las farmacias comunitarias en algunas comunidades autónomas, ya que con ello se ha reducido enormemente el riesgo de contagio de muchos pacientes, no teniendo que desplazarse a los hospitales a por los tratamientos y pudiendo acceder a ellos en una acción coordinada y profesional entre farmacia comunitaria y farmacia hospitalaria.
Por otro lado, desde la POP, se trasladó la necesidad de facilitar información específica para las personas con una enfermedad crónica y/o inmunodeprimidas sobre los diferentes aspectos que les preocupan de cara al desconfinamiento. Durante la reunión, se acordó por ambas partes trabajar en la elaboración de materiales con información que promueva el cuidado y protección de este colectivo. Información que se distribuiría en las farmacias comunitarias, pues según el último Barómetro EsCrónicos, realizado por la POP en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, el 89% de los pacientes han recurrido a los servicios farmacéuticos de su zona en el último año, siendo el servicio más utilizado por los pacientes crónicos.