Este documento, originalmente en inglés, fue realizado por la Universidad de Sidney para la FIP, y en sus conclusiones destaca que la intervención del farmacéutico mejora la adherencia a la medicación en mayores con enfermedades crónicas. Además, los autores señalan que el farmacéutico juega un papel fundamental con el asesoramiento en tratamientos de inicio y también mediante las ayudas en el manejo de dosis o el apoyo con los sistemas de recuerdo, intervenciones todas ellas que presentan evidencia de mejora de la adherencia, según el estudio.
La directora ejecutiva de la FIP, Catherine Duggan, ha manifestado que «como organización global, para FIP es extremadamente importante que sus recursos estén disponibles para el mayor número posible de farmacéuticos de todo el mundo. La traducción de este informe al español incrementa enormemente su accesibilidad, por lo que estamos muy agradecidos al Consejo General de Farmacéuticos que lo ha hecho posible», ha declarado Duggan, quien recuerda que ya están trabajando en otras versiones.
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, ha valorado que «este es un documento de enorme interés profesional que además, recoge casos de programas españoles que son ejemplo en todo el mundo; por ello alcanzamos un acuerdo con FIP para elaborar esta traducción al castellano y facilitar así el acceso a farmacéuticos españoles y profesionales de habla hispana de todo el mundo».
Experiencias
El informe analiza los programas y servicios farmacéuticos existentes en todo el mundo para mejorar la adherencia en estos pacientes. «Los farmacéuticos tienen un papel clave en el seguimiento y la mejora de la adherencia a los medicamentos por los pacientes, tanto como profesión, como dentro de un equipo multidisciplinar de colaboración centrado en el paciente», señala Parisa Aslani, autora principal del informe y profesora de optimización del uso de medicamentos en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sidney.
El estudio destaca que las consecuencias de la no adherencia son mayores en los pacientes de edad avanzada, debido a que suelen tomar varios medicamentos para múltiples enfermedades. Por ello, los autores recomiendan potenciar la formación de los farmacéuticos para reconocer este deterioro cognitivo y poder así ajustar la forma en que se comunican con los pacientes, los consejos y las acciones que llevan a cabo. Además, los autores creen que dado el número de puntos de intervención potenciales para el fomento de la adherencia, desde el médico en el diagnóstico, el farmacéutico en la dispensación o durante la toma de un medicamento, las intervenciones múltiples tienen un efecto relativamente mayor que las intervenciones únicas.
El informe repasa diferentes proyectos puestos en marcha en todo el mundo incluyendo dos desarrollados en España por el Consejo General de Farmacéuticos: ADHIÉRETE, finalizado en 2014, y AdherenciaMED, que en breve presentará resultados.