Este programa, que se desarrollará en tres comunidades autónomas, permitirá poner en valor los servicios asistenciales de la farmacia comunitaria, consiguiendo una mayor adherencia, seguridad y efectividad de la medicación, aumentando la calidad de vida del paciente y mejorando la sostenibilidad del Sistema de Salud. Para ello, en los próximos meses se pondrá en marcha un estudio, en el que participarán unas 45 farmacias y 225 pacientes, que evaluará el impacto del programa en términos de coste-beneficio y en términos de salud.
Las farmacias participantes en el programa desarrollarán un conjunto de servicios asistenciales como el seguimiento farmacoterapéutico, la revisión del botiquín, detección y resolución de problemas relacionados con los medicamentos (PRM), etc. A su vez, se emplearán herramientas de utilidad como los sistemas personalizados de dosificación y una aplicación móvil que facilitará la comunicación entre el farmacéutico y los pacientes, permitiendo realizar notificaciones y avisos a los pacientes para el adecuado cumplimiento de los tratamientos.
La puesta en marcha del programa está basada en los resultados obtenidos en el pilotaje realizado en Azuaga (Extremadura) en 2010 y que evidenciaron que tras la intervención realizada por el farmacéutico la adherencia de los pacientes mejoró del 41,2% al 70,6%. El programa está alineado con los objetivos del Plan de Futuro de Farmacia Comunitaria, y responde al reto de extender el modelo profesional para obtener masa crítica, facilitar la gestión de pacientes y contribuir a la eficiencia del Sistema Nacional de Salud. Además, este programa ha sido seleccionado por la Comisión Europea para formar parte del Partenariado para el Envejecimiento Activo y Saludable.
Eficiencia de los servicios asistenciales
La OMS estima que el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas no cumplen adecuadamente el tratamiento prescrito en los países desarrollados. Además, se estima que la no adherencia contribuye a unas 200.000 muertes cada año en Europa y supone un coste para el sistema sanitario de 125 mil millones de euros, lo que correspondería a unos 11.250 millones anuales en España. Estos datos ponen de manifiesto la magnitud del problema sanitario que supone la falta de adherencia a los tratamientos, al que la Farmacia da una respuesta eficiente a través de servicios asistenciales.
Esta acción se enmarca en los 12 objetivos del Consejo General para 2013 y responde al compromiso de la farmacia con los pacientes y la sanidad, poniendo en valor la función asistencial del farmacéutico y el potencial sanitario de la red de farmacias.