El taller se basará principalmente en la identificación de las carencias con las que cuentan los estudios a la hora de ser difundidos, como la redacción incorrecta, la escasa bibliografía o la barrera del idioma. «Estas dos últimas suelen ser complementarias, ya que el desconocimiento del inglés impide a muchos consultar bibliografía que está en ese idioma, lo que es un desperdicio muy importante de información», comenta José Carlos Andrés. Asimismo, los participantes también verán cuáles son las herramientas más adecuadas para planificar una buena estrategia de divulgación y cómo aplicarlas. «Hay cosas que parecen tan sencillas como crear un powerpoint, pero no todo el mundo las conoce y eso, por ejemplo, es fundamental para exponer una comunicación oral», puntualiza José Carlos Andrés.
Otro de los problemas que existen a la hora de divulgar las investigaciones es el escaso número de comunicaciones en congresos que se convierten en artículos publicados en revistas especializadas. Al carecer de la formación necesaria para la publicación de un artículo, muchas presentaciones se quedan atascadas en el póster o en las comunicaciones orales de los congresos. De hecho, según un estudio publicado en la revista Pharmaceutical Care España, en el que participaba el propio José Carlos Andrés, sólo el 15% de las comunicaciones presentadas en congresos acaban publicadas en medios especializados. «El bajo porcentaje de comunicaciones en los congresos de atención farmacéutica y farmacia comunitaria que luego son publicados puede influir en la consolidación de la investigación en la farmacia comunitaria; aumentar ese porcentaje dependerá bastante de la calidad de los trabajos presentados, tarea que está en manos de los comités científicos de los congresos y, sobre todo, de los propios investigadores», explica el farmacéutico.