Recaudadores
Lo que si se detalla en la propuesta es que sería el propio farmacéutico el que debería recoger este euro que se pagará por receta. Ante esta situación, «los farmacéuticos no queremos convertirnos en recaudadores», comenta Suriol. Además, «nos preocuparía que fuera el farmacéutico de oficina de farmacia el que finalmente se encargara de dar explicaciones de la tasa y de enfrentarse a las posibles reticencias de los pacientes. Se trata de una tarea que no creemos que nos corresponda», afirma el presidente del COFT.
En cuanto a la carga burocrática que este proceso podría suponer, Suriol manifiesta que «no sabemos si supondrá una carga burocrática importante o no, lo que está claro es que cualquier gestión adicional a la que actualmente ya se realiza en la farmacia conllevaría ralentizar el proceso de dispensación y eso no es bueno ni para el colectivo ni para el paciente».
«El sector farmacéutico durante los últimos años ha sido especialmente castigado por diferentes recortes y actualmente también sufrimos un retraso en el pago por parte de la Administración que hace muy difícil encajar nuevas medidas como ésta»", concluye Suriol.