Si se materializan estas medidas, el Colegio ha anunciado que solicitará al Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCF) acciones contundentes –«sin descartar ninguna»– en protesta por los nuevos recortes que se suman a las 16 medidas aplicadas desde el año 2000 a la farmacia y que han convertido a este sector «en el principal pagano de la insuficiente dotación presupuestaria de la Sanidad».
Según el Colegio de Madrid, con estas medidas «lejos de garantizar la sostenibilidad del sistema público, el Gobierno de nuevo obliga a los laboratorios, distribuidores y farmacias a financiar la Sanidad en su conjunto, cuando muchas farmacias y pequeñas empresas están ya al borde de la quiebra». «Esta situación –prosigue el comunicado del Colegio– es inconcebible, máxime si se tiene en cuenta la enorme deuda que arrastra el Sistema Nacional de Salud con sus proveedores y los impagos de la factura de recetas que están sufriendo las farmacias españolas desde el mes de mayo, que podrían generalizarse a partir de septiembre en España y que podrían provocar desabastecimientos de medicamentos».
Desde el Colegio se considera que la solución aportada por el Gobierno para ahorrar en medicamentos a través de la prescripción por principio activo (PPA) «no se ha mostrado sensiblemente más eficiente que la actual política de prescripción que se sigue en la Comunidad Autónoma de Madrid y será una fuente de conflicto permanente en las consultas médicas y en las farmacias al imponerse esta medida por ley, lo que abrirá una brecha en la relación de confianza entre los profesionales sanitarios y los pacientes».
Otra medida que a juicio del Colegio supone un claro perjuicio económico para el sector sin que contribuya a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud es el recorte del 15% de los precios de los medicamentos que llevan más de 10 años en el mercado y que no cuentan con un genérico. En el comunicado del Colegio se afirma que «se trata de una política agotada que condena a desaparecer a muchas marcas que ya tienen tarifas ajustadas, lo que provocará un desplazamiento de la prescripción hacia tratamientos de mayor precio».
Con respecto al plan de ayudas a las farmacias situadas en municipios de menos de 1.500 habitantes, se lamenta que no se haya concretado su contenido y que se haya hecho «sin tener en cuenta que hay farmacias de barrio igualmente comprometidas en su viabilidad».