Desde la antigüedad, la humanidad ha vinculado la enfermedad con los poderes sobrenaturales. Esta antigua y rica relación entre enfermedad y poder celestial ha sido utilizada a menudo por farmacéuticos que han bautizado sus remedios e incluso sus oficinas de farmacia con el nombre de algún santo o advocación mariana. También, algunas órdenes religiosas han puesto el producto de sus trabajos conventuales bajo el patrocinio de sus fundadores. Todo ello hace que en las colecciones de medicamentos antiguos procedentes de la Fundación Concordia Farmacéutica y Museo de Historia de la Farmacia Catalana se encuentren elementos con estas características. Es por ello que la exposición se ha denominado «Remedios Celestiales». Entre ellos hay diferentes formas y presentaciones farmacéuticas, así como etiquetas, prospectos o publicidad, donde se encuentran todo tipo de imágenes o representaciones piadosas al estilo de la época.
Este es el caso del medicamento Agua del Carmen. Fue un químico Carmelitano Descalzo, después de ensayos y pruebas, quien compuso la fórmula del Agua del Carmen, obteniendo el año 1754 los Carmelitas de Venecia la patente de privilegio para su elaboración. En 1921 se registra en la Inspección General de Sanidad con el nombre de Agua del Carmen de los PP. Carmelitas Descalzos, elaborándose en Tarragona. En la actualidad la fabrican los laboratorio FARDI.
Dentro de esta exposición se ha destinado un espacio dedicado al Manantial Virgen del Tallat –Agua de Rocallaura–, caracterizado por su contenido en litio y estroncio, que sobrepasa a las llamadas aguas diuréticas entre otras (Vittel, Rosshein y Coutrexevile). Un estudio realizado por el Dr. Castells Bosch resalta las propiedades beneficiosas en las enfermedades del riñón, hígado e intestino (sic).
La muestra se podrá admirar en la sede del COF de Tarragona (Enric d'Ossó, 1. Tarragona) desde el viernes 29 de junio hasta el 15 de noviembre de 2012.