Para el máximo dirigente del colegio alicantino, el sector farmacéutico ya sufre en sus propias carnes los recortes impuestos por el Gobierno central vía decretos extraordinarios, lo que se traduce en «unos recortes del 7,5%». Carbonell considera que los profesionales de su provincia ya se están implicando bastante en la contención de la factura farmacéutica, tal como se contempla en los últimos datos del mes de abril que arrojan «una disminución de los gastos en la provincia del 24,6%». Para el líder colegial, una cosa son las medidas de racionalización que se adopten y otra cosa poner a las oficinas de farmacia «al límite» asumiendo más recortes. De hecho, el presidente del COFA informa de que son 200 las boticas de su provincia que tienen serias dificultades para llegar a final de mes, «sobre todo en pequeños núcleos de población y áreas turísticas como Benidorm o Torrevieja», explica. A los efectos de los decretos se ha de añadir, según Carbonell, la dura crisis económica que estamos padeciendo y que, según sus palabras, está provocando una caída en la venta de productos de parafarmacia, que suponían un 30% de los ingresos totales alcanzados.
Por todo ello, Jaime Carbonell aboga por racionalizar, más que recortar, los recursos propios del modelo sanitario, a fin de hacerlo sostenible. Pese a todo, no apuesta por adoptar medidas de presión, ya que, según manifestó, para el colectivo de farmacéuticos «los pacientes son lo primero».