La aparición del anillo vaginal anticonceptivo en el año 2003 supuso una verdadera novedad. Mientras que las píldoras tienen que ser tomadas diariamente, Nuvaring®, de MSD, cambió la periodicidad de uso a la que las mujeres estaban acostumbradas: el anillo fue el primer método anticonceptivo de uso mensual, reduciendo así las posibilidades de incumplimiento. El anillo vaginal se coloca al inicio de la menstruación, y se retira tres semanas después, para descansar la cuarta, durante la que vuelve a aparecer el periodo. Como explica el Dr. Iñaki Lete, Jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria, «esta pauta de uso, una vez al mes, aporta a las mujeres simplicidad de uso, comodidad y buen cumplimiento».
El anillo vaginal no interfiere con otros tratamientos orales (como por ejemplo los antibióticos amoxicila y doxiclina) y tiene una alta eficacia (Índice de Pearl: 1,23), al no verse afectado por trastornos gastrointestinales como los vómitos y las diarreas, a diferencia de otros anticonceptivos hormonales. «La vía vaginal es ideal para la administración de fármacos por su rápida absorción. Además, en el caso de los anticonceptivos, permite que los niveles hormonales permanezcan constantes, lo que proporciona un buen control del ciclo menstrual», señala el Dr. Iñaki Lete.